domingo, 18 de noviembre de 2007

LOS ESPAÑOLES NO TIENEN EDUCACION




Así de cierto, vayamos por donde vayamos comprobaremos que los españoles son unos "mal educados", en todos los aspectos de la vida cotidiana. Son gritones, agresivos, invaden o interrumpen las conversaciones de los demás, realizan gestos notorios para afirmar lo que dicen, chillan desmesuradamente a los hijos y muchos terminan por dar unos azotes al niño con gran escándolo en medio de la vía pública.
En las casas se alza la voz, se hacen ruidos sin importar que ello pueda molestar al vecino, dejamos los ascensores sucios o con grafitis. Los bares, a pesar de los ceniceros, se hecha las colillas al suelo y con los sobrecitos de azúcar se hace lo mismo.
El lenguaje soez y de mal gusto es la rutina diaria que se oye en las salidas de los colegios, donde los insultos mas rastreros están saliendo de los labios de los jóvenes de cualquier centro escolar. Es el autentico reflejo de la conducta de los padres. No saben hablar si no gritar, no emplean el castellano con un mínimo nivel educacional, si no que lo destrozan. Los insultos están a la orden del día.
Los automovilistas entienden todo el código gesticual de la peor y rastrera educacional que a la vez se enseña a los hijos. Se potencia los valores de la -chulería-, como valor de macho ibérico, prepotente y chulo de mentalidad estrecha.
Se maltrata a las mujeres en el día a día. Ya nadie se levanta por una embarazada, ni se le ofrece sitio a un anciano, se maltrata a los médicos, a los profesores o cuando no se les amenaza verbal y físicamente.
Disponemos de la mayor sociedad de malos educados que ejercen con titulación superior, como abogados, arquitectos y demás profesiones.
Los jóvenes circulan con sus autos poniendo la música a toda potencia, queriendo demostrar su imbecilidad, a través de personificar su egocentrismo mal educado y de niño tontarrón o de pocas luces.
Los padres son los primero responsables de la mala educación de los hijos. No los enseñan, mejor, los mal enseñan, por su mala conducta ejemplar.
Se habla con el móvil a gritos, sin discreción, abusando de la paciencia de los viajeros de cualquier tren, o de un restaurante.
Se juega en las playas con pelota y pala molestando a los bañistas.
Cuando los niños molestan a terceras personas los padres lo consienten incapaces de llamarles la atención, porque son padres sin educación.
No se sabe circular por las calles, ni por la derecha, ni por la izquierda, nadie cede el paso.
Los cochecitos de los -bebés- siguen su curso recto avasallando, las mamás, con derechos extralimitados, como si fueran apisonadoras.
Es la España que sacrifica los toros públicamente, como fiesta nacional, que maltrata los animales; la España de tercera división a escala mundial en nivel de educación.
La España que tutea a los enfermos y ancianos. La España pogre que pasamos del " Ud." a "ciudadano"
La España de mujeres que han perdido su feminidad y han preferido equiparase en todos los órdenes a los hombres, abandonando la sensibilidad de que la naturaleza les ha marcado por encima de todos con el valor mas alto que las pueda definir con una simple y hermosa palabra: Mujer.
La base de la educación, debe venir de la familia, que es el primer soporte y equilibrio del niño/a. Si este elemento falla, falla la estructura familiar de los principios básicos y elementales de la sociedad. La escuela es la prolongación de estos elementos básicos, si la base familiar es educativa, en caso contrario de nada sirve la educación escolar.
Los medios de comunicación, principalmente los entes públicos como la televisión deben y tienen la obligación de formar la sociedad en base de programas formativos, evitando por sí, los de tipo basura que nos inundan a todas las horas.
Los políticos son unos irresponsables, vengan de donde vengan, que lo primero que les interesa es subirse los salarios.
Damos la imagen que todos los españoles somos toreros, divorciados, separados, de clase bien adinerada, artistas, cantantes, que somos un país donde nadie trabaja y que la virtud del español es meter las narices en las vidas ajenas.
Un país que ha cambiado la pandereta por los desfiles de ropa interior o exterior, que todos somos diseñadores, y lo peor que nadie controla estos entes públicos, ni siquiera tienen un respeto por el televidente.
Reclamamos derechos olvidando los deberes, sabemos gritar, pero no escuchar. Todo son derechos a nuestro favor y no queremos saber nada de nuestras responsabilidades.
El macho ibérico es y seguirá siendo, en su agonía, un desfasado social, aunque se vista de corbata, disponga de un velero o el último auto del momento.
Tráfico, puede realizar todo tipo de slogans televisivos para evitar las muertes de final de semana. No servirán ni sirven absolutamente para nada. Los muertos de final de semana seguirán teniendo adeptos para nuestros cementerios, con o sin puntos, mientras el país siga siendo un país con un nivel de educación a nivel de Marruecos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola, lo has clavado, nadie ha podido definir mejor a la clase española. ¿Qué está pasando en este país?, ¿Se ha extinguido la cultura o se ha transformado?. Como dice la famosa frase de Don Miguel de Unamuno, "me duele España", a mi también me duele hasta las entrañas, ya que ésto se ha convertido en un paraje donde nadie respeta a nadie, donde la cultura agoniza poco a poco y donde los enfrentamientos entre pueblos son constante debido a ese afán opresor e impositor del típico español. Con mucha educación digo "Basta ya", quiero y deseo un país donde pueda sentirme orgullosa de su cultura, arte e ideología, donde podamos demostrar al resto del mundo que España no es solamente una potencia futbolística. Para ser respetado primero hay que aprender a respetar y eso a la mayoría de los españoles no les entra en la cabeza. Gracias por haber dicho la verdad acerca de la mayor parte de los españoles.