martes, 20 de mayo de 2008

UN JESUITA FRENTE A DIOS

Pienso que uno de los enigmas que arrastra el ser humano, por no decir el mas importante es la continua búsqueda de Dios. A través de la ciencia esperamos que de un momento u otro nos quede claro el concepto de la existencia de Dios. La demostración palpable la tenemos frente a nuestros ojos en el día a día, empezando por nuestra propia existencia individual. O a la espera y evidencia de un milagro que nos haga confirmar nuestro anhelo en la existencia de un ser superior creador de todas las cosas.


El mundo gira que te gira y aparte de lo que vemos y no con suficiencia, lo que nos rodea, topamos con la esperanza de que algún día, (lo que no va a suceder), suceda, una noticia que podamos ver en los telediarios o leer en los periódicos, sin equívocos: Dios existe.

No nos convence, deseamos más y más. ¿Es el miedo de los seres humanos a enfrentarse a lo desconocido? Por esto existe este afán de la eterna búsqueda aunque sea inconscientemente para unos y conscientemente para otros.

El mundo gira y girará con la eterna esperanza perdida de antemano que guarda celosamente el universo con el que compartimos y vivimos. Y sólo la muerte nos ofrecerá en su momento la clave y respuesta tan anhelada que deseamos oír, porque en el fondo, incluso los mas incrédulos desean que así sea., desean creer.

Pero veamos y demos por supuesto, para unos y para otros que queda demostrado la existencia de Dios. ¿Pero como debería ser este Dios o como esperamos que responda a nuestras inquietudes o a la imagen que por supuesto esperamos de él ?

Años hace, en mi adolescencia, tuve la oportunidad de leer un artículo, escrito por un jesuita, sobre el tema. Rebuscando en mi baúl de los recuerdos, encontré escasos días, una copia de aquel escrito, parte de élla guardé en mi memoria algunas frases (que nada tenían que ver con el original), las trasmití por una emisora de radio de El Salvador.

El comentado escrito publicado por el diario " PUEBLO" es del 16 de diciembre de 1966 cuya propiedad intelectual es del jesuita: P. ARIAS S.J

Su artículo es tan actual que me he atrevido a publicarlo con todos mis respetos y que responde a esta imagen de Dios que esperamos todos y que empieza así:


Sí, yo nunca creeré en:


El Dios que sorprende al hombre en un pecado de debilidad

El Dios que condena la materia

El Dios incapaz de dar una respuesta a los problemas graves de un hombre sincero y honesto que dice llorando: "No puedo"

El Dios que ame el dolor

El Dios que ponga luz roja a las alegrías humanas

El Dios que esterilice la razón del hombre

El Dios que deje impunes a los nuevos Caines de la humanidad

El Dios mago y hechicero

El Dios que se hace temer

El Dios que no se deja tutear

El Dios abuelo que no se puede abusar

El Dios que haga monopolio de una iglesia, de una raza, de una cultura, de una casta

El Dios que no necesite del hombre

El Dios quiniela con quien se acierta sólo por suerte

El Dios arbitro que juzga siempre con el reglamento en la mano

El Dios solitario

El Dios incapaz de sonreír ante muchas trastadas del hombres

El Dios que juega a condenar

El Dios que manda al infierno

El Dios que no sabe esperar

El Dios que exige siempre un diez en los exámenes

El Dios capaz de ser explicado por una Filosofía

El Dios que adoran los que son capaces de condenar a un hombre

El Dios incapaz de amar lo que muchos hombres desprecian

El Dios incapaz de perdonar cuanto los hombres condenan

El Dios incapaz de redimir la miseria

El Dios incapaz de comprender que los niños deben mancharse y son olvidadizos

El Dios que impida al hombre crecer, conquistar, transformar, superarse, hasta hacerse "casi un Dios"

El Dios que no acepte una silla en nuestras fiestas

El Dios que sólo comprenden los maduros, los " sabios" los situados

El Dios que no temen los ricos, a cuya puerta yace el hambre y la pobreza

El Dios capaz de ser aceptado y comprendido por los egoístas

El Dios que honran los que van a misa y siguen robando

El Dios que obligase a creer

El Dios aséptico, elaborado en el gabinete de tanto teólogos y canonistas

El Dios que no supiese descubrir algo de bondad, de su esencia, allí donde exista amor, por equivocado que sea

El Dios a quien agrade la beneficencia del que no practica la justicia

El Dios para quien fuese igualmente pecado complacerse con la vista de unas piernas bonitas, distraerse en los rezos o sisar el salario a sus obreros

El Dios que condene la sexualidad

El Dios del "ya me las pagarás"

El Dios que se arrepiente de haber dado la libertad al hombre

El Dios que prefiere la injusticia al desorden

El Dios que se conforma con que el hombre se ponga de rodillas aunque no trabaje

El Dios mudo ante los problemas angustiosos de la humanidad que sufre

El Dios a quien le interesa las almas y no los hombres

El Dios morfina para la reforma de la tierra y solo esperanza para la vida futura

El Dios que crea discípulos desertores de las tareas del mundo e indiferentes a la Historia

El Dios de los que creen que aman a Dios porque no aman a nadie

El Dios que defienden los que nunca se manchan las manos, los que nunca se asoman, a la ventana, los que nunca se echan al agua

El Dios que les gusta a aquellos que dicen "todo va bien"

El Dios de los que pretenden que el Cura rocíe de agua los sepulcros blanqueados de sus juegos sucios

El Dios que predican los curas que creen en el infierno está de bote en bote y el cielo practicamente vacío

El Dios de los curas que creen que se puede criticar de todo y de todos menos de ellos

El Dios que permite la guerra

El Dios que ponga la ley por encima de la conciencia

El Dios que formase una Iglesia estática, inmovilista, incapaz de perfeccionarse y evolucionar

El Dios de los curas que tienen respuesta fabricada para todo

El Dios que negase al hombre la libertad de pecar, de negarle, de rechazarle y hasta de combatirle

El Dios que no excomulgue a los fariseos

El Dios que le falta perdón para algún pecado

El Dios que prefiere los ricos

El Dios que cause el cáncer, que envíe la leucémia, que haga estéril a la mujer o se lleve al padre de familia que deja cinco criaturas abandonadas

El Dios a quien solo se le puede rezar de rodillas, al que solo se le puede encontrar en las Iglesias

El Dios que aceptase y diese por bueno todo lo que los curas decimos de El

El Dios que no salve a los que no le han conocido y le han buscado

El Dios que lleva al infierno al niño después de su primer pecado

El Dios que no permite al hombre la posibilidad de poder condenarse

El Dios para quien el hombre no fuera el ser supremo después de El

El Dios que no saliese al encuentro de quien le ha abandonado

El Dios incapaz de hacer nuevas todas las cosas

El Dios que no tuviera una palabra distinta, propia, personal, para cada individuo

El Dios que nunca hubiera llorado por los hombres

El Dios que no fuera luz

El Dios que prefiera la pureza a la caridad

El Dios insensible a una rosa

El Dios que no pueda descubrirse en los ojos de un niño, o de una mujer bonita o de una madre que llora

El Dios que no se casase con la política

El Dios de los que rezan para que los otros trabajen

El Dios que no se le pueda rezar en las playas

El Dios que no se rebela alguna vez al que le desea honestamente

El Dios que destruye la tierra y las cosas que el hombre mas ama en vez de transformarlas

El Dios que no tuviera misterios, que no fuese mas grande que nosotros

El Dios que para hacernos felices ofreciera una felicidad divorciada de nuestra naturaleza humana

El Dios que aniquilase para siempre nuestra carne en vez de resucitarla

El Dios para quien los hombres valieran no por lo que son si no por lo que representan

El Dios que fuera capaz de hacer feliz eternamente al que ha pasado por la tierra sin hacer feliz a nadie

El Dios que no poseyera la felicidad del sol, que besa cuanto toca, las flores y el estiércol

El Dios incapaz de divinizar al hombre sentándole a su mesa y dándole parte en su herencia

El Dios que no supiese ofrecer un paraíso donde todos nos sintamos hermanos, y donde la luz no venga sólo del sol y de las estrellas sino sobre todo de los hombres que aman

El Dios que no fuese el amor y que no supiese transformar en amor todo cuanto toca

El Dios que al abrazar al hombre, ya aquí, en la tierra, no supiese comunicarle el gusto, el gozo, el placer, la dulce sensación de todos los amores humanos juntos

El Dios incapaz de enamorar al hombre

El Dios que no se hubiera hecho verdadero hombre

El Dios que no hubiera nacido milagrosamente del vientre de una mujer

El Dios en el que yo no pueda esperar contra toda esperanza

Sí, mi Dios es "el otro Dios"








martes, 6 de mayo de 2008

GRUPOS SOCIALES DE CONCIENCIA CON NUEVOS VALORES

El peligro que corre la humanidad de tener un presidente convulsivo perteneciente a una potencia occidental o no, que nos haga entrar en el umbral de una confrontación nuclear arrastrados por su paranoia, de un poder desmesurado y casi absoluto, lo que equivaldria a la destrucción de todo el planeta y regresar, en el supuesto de que quedara algún superviviente, a la edad de piedra, demostrando que los adelantos científicos no estaban en línea con la conciencia y la responsabilidad que se supone tiene el ser humano del siglo XXI. Seria un fracaso mundial a escala humana, como seres vivos e inteligentes, que se supone somos y que pertenecemos a lo que llamamos raza humana.

Sin embargo una conciencia activa nos hace estar en cautela frente a los presidentes "convulsivos" que dirigen en la actualidad los destinos del mundo, queramos o no, del mundo que habitamos. Hay que evitar que este concepto de mando auto impuesto por las grandes potencias siga ejerciendo el liderazgo y el continuo dominio del ser humano como individuo y como colectivo.

El objetivo de las conciencias en acción tiene que ser de Justicia, Paz y Bienestar y debe iniciarse en los países del primer mundo. No podemos aceptar políticas de izquierda o de derechas que han quedado marginadas por su ineficiencia según podemos ver por la historia reciente y que en la actualidad sólo desarrollan políticas de interés nacional y la búsqueda de nuevos recursos y su explotación. Adquirido a través de la fuerza, la propiedad de estos mismos recursos, violando todo derecho internacional, aún con el desprecio de las vidas humanas para conseguir sus objetivos.

Las políticas de los países comunistas, si bien ejercieron en un principio a la búsqueda de una justicia igualitaria, no sólo no se consiguió sino que las libertades individuales quedaron anuladas. El bienestar tampoco fue objeto de interés por parte de los dirigentes. Sea como sea, debemos tener en cuenta que todos los régimenes actuales, merman la libertad de los colectivos y en esencia el individual.
El mundo capitalista adolece de los mismos defectos, aun que esto si, disfrazado por las consignas de la libertad. Para defender ambas doctrinas, cada cual, apoyó sus razones en base de una carrera de armamentos de toda índole, lo que nos ha llevado a la creación de grandes industrias de intereses económicos que son los auténticos señores de la guerra. Un sin fin de armamento sofisticado que solo puede crear la mente humana, para y simplemente matar seres humanos. La locura ha llevado a estos mismos países a desarrollar todo tipo de artilugios nucleares. ¿ Por qué? ¿Para qué?


La sociedad no puede caer en la tentación de aceptar que los mandatarios basan su poder en dos pilares: Poder económico y poder militar. Ni uno ni lo otro debe ser aceptado si deseamos ser y tener un mundo de libertad, paz y justicia.


Tienen que soplar nuevos vientos, hay que apoyar la revolución activa de las conciencias a nivel individual y colectivo. Ahora es el momento. Luchemos por nuestras libertades antes de que sea tarde. El peligro real por el control de los individuos por parte de los estados no es reciente y puede llevarnos a nuevos fascismos bajo la imagen de las banderas democráticas.


Hay un nuevo mundo, que sí es posible. Un mundo en base de diálogo, de la cultura para todos, de la erradicación del hambre, la libertad de los individuos y del bienestar general de un mundo sin fronteras. Unos recursos naturales para todos con una explotación responsable para todos y en beneficio de todos y para todos.
Esta nueva conciencia humana ha de ser activa y conjunta de todos los pueblos. Se debe iniciar en el mundo occidental. No se trata de luchar contra el capitalismo, no contra el comunismo. Hay una tercera vía en base de los derechos indistintos de todos los seres humanos. Es un derecho para los países del tercer mundo y una obligación para los países desarrollados. Hay que ejecutar un equilibrio entre el primer mundo y el tercer mundo. La fuerza de las naciones radica en la expresión de los pueblos, en el diálogo y en los elementos de justicia y de una solidaridad sin fronteras.


El planeta, nuestra amada tierra es de todos y sus frutos es de todos los ciudadanos y todos tiene el derecho a ello.


El nuevo concepto de conciencia se basa en una justicia que nos iguale a todos, en los elementos básicos y precisos de todos los individuos. Respetando el individuo, sus creencias y su libertad. Pero también hay que eliminar las diferencias entre las naciones ricas y las naciones pobres, con una actitud radical y activa .


Hay que entender que el mundo tiene una sola bandera que acoge toda la humanidad y no se puede consentir que en base del bienestar de unos pocos esté fundamentado en la pobreza y muerte de millones de seres humanos. Muertos por enfermedades y por el hambre. Muertos y mas muertos. Cada día. Todos los días. Todos los años. Cada minuto, cada segundo. No podemos aceptar esta inmoralidad por parte de nuestros dirigentes políticos. No podemos aceptarlo.


No se puede perder mas tiempo en realizar este cambio. La vida y la muerte está en manos de los grupos de conciencia. Todos los días mueren por un mundo injusto, miles de niños por hambre, por sed, miles de ancianos mueren todos los días....siendo todos hijos de la misma herencia, de un mismo mundo, de una misma bandera.


Las limosnas puntuales en base de alimentos a los terceros países, son sobrantes insignificantes de lavado de imagen. No sirven de nada. Hay que realizar una base de nuevas estructuras productivas de la mano de las grandes potencias, solo así, la humanidad podrá seguir avanzando.


Debemos eliminar toda violencia armamentista y la producción de todo material bélico: así mismo la destrucción de los elementos nucleares en base de la seguridad mundial. El diálogo ha de ser la base justa de los problemas mundiales y el reparto de la riqueza o los medios para eliminar la pobreza.
Luchemos por ello, por este nuevo concepto de justicia social.