lunes, 7 de diciembre de 2009

LEER, RELEER, LEYENDO




Una de las actividades más placenteras, es indudablemente la lectura. Imaginamos paisajes, personajes, situaciones; incluso nos conmovemos con los protagonistas. Nos desborda el talento de la imaginación y amamos y sufrimos junto a los hilos invisibles tejidos con esmero por el escritor.

No suelo leer mucho, al menos como yo quisiera, pero cuando lo hago escojo los momentos nocturnos o sea antes de acostarme en el silencio de mi habitación, junto a una pequeña lamparita. El deleite en la lectura empieza en el silencio. La comunicación entre los personajes es cuando empiezan a cobrar vida entre el lector y los actores de la novela.

Se está introduciendo el libro electrónico. Está bien. Personalmente prefiero la calidez y el contacto del papel. El poder manosear las hojas, el no depender de una batería. Considero la supremacía del libro de papel por encima de los libros electrónicos por mucho años, aunque este último se vaya imponiendo por cuestiones de marketing, de mercado y de intereses económicos. En fin, hay gustos para todos. Yo seguiré leyendo bajo una pequeña lamparita, en el silencio de mi dormitorio.

En estos momentos siguiendo mi costumbre estoy leyendo, tres libros. Leo un mínimo de tres libros al mismo tiempo. No sé, si es normal, pero lo hago. Termino un capítulo o media docena de páginas, lo dejo y sigo con el segundo hasta hacer lo mismo que me lleva al tercero. Cosa de costumbres, manías personales, pero leo.

La temática es diversa. No es que disponga de gran cantidad de libros. Mucho quedaron en posesión de mi primer matrimonio y a pesar de que me pertenecen, son parte de mi época de soltero, incluso de mi época escolar, ella se los quedó. Bueno, si los lee... bien está. Y si no, quedaran expuestos en la librería bajo el polvo de las telarañas.

Digo que no sé si es normal leer, varios libros a la vez. Estoy releyendo por segunda vez: El guardián entre el centeno de Salinger. Es un libro ameno, sencillo, comprensible que comunica enseguida con el lector, es un libro directo y ágil, bien estructurado. El rey del castillo de Victoria Holt, es mas rebuscado, a veces incomprensible pero a medida que vas avanzando se te abre un abanico mas relacionado y compacto con las ideas y la credibilidad e las ideas. Los mares del sur de Manuel Vázquez Montalbán, considero que es un dotado para escribir, es admirable. Se puede aprender mucho de él. Espero leer alguna que otra novela del mismo autor. También me apetecen las novelas de autores latinoamericanos, pero de esto te hablaré mas adelante querido hijo Jordi.

Como ves mi amigo Jordi, estas son mis lecturas en este instante, y también me presto a leer y releer alguna poesía, de poetas españoles y latinoamericanos, así lecturas para un mundo globalizado, donde la cultura no tiene fronteras. Es conveniente que escojas esta hermosa costumbre. No la pierdas. No se te olvide.

1 comentario:

Lembranza dijo...

A mi también me gusta leer varios libros a la vez y volverlos a releer. Los cuido como si fueran tesoros, cada uno de ellos me llevo a vivir una historia nueva. Un abrao