A TRAVÉS DE UN BOTÓN...

A través de un botón...


Tengo que coserme un botón. Hace días que baila, quizás semanas, vete a saber... No sé dónde están las agujas, supongo que en el costurero de mimbre. Es curioso, todas las mujeres tienen, o casi todas, un costurero de mimbre. Mi esposa también. Creo que era de mi madre. En fin, haber si encuentro una aguja... ahora me doy cuenta que el botón está partido. Buscaré otro.

En estos tiempos de crisis hay que apañárselas uno mismo. Ahora pienso en los sindicatos. Dicen que van a realizar una huelga general. No servirá de nada. Pienso que los sindicatos debieran de desaparecer. Son los "amiguetes" del gobierno, se abrazan hasta besarse y... con el patrimonio que tienen y los vividores que hay, mejor seria que el sindicato se transformara en un organismo complementario de las pensiones, para los más necesitados. No sé, digo yo.

Estoy observando que los botones son desiguales. Uno mas chico, otro demasiado grande. Ya. Este puede ir bien, creo yo. Lo compruebo. Sí, va mejor, pero no es el idóneo, le sobran dos agujeros. Habrá que buscar otro. Remuevo el cestito de botones. No me había fijado que hay botones para las camisas de dos y cuatro agujeros.

A veces pienso que vivimos en un país de embustes, de engaños y desengaños. Que fácil es manipular a la opinión publica. Lo vemos constantemente. Se niega la crisis, somos la mayor potencia del mundo, somos la Champions league de la economía. Tres días después nos dan de bofetadas... Que apenas podemos reaccionar. ¿Y ahora qué? Nos han dado una goleada por culpa de los “mangantes” políticos que sólo saben administrar sus intereses particulares. Lo peor, además de que el pueblo está inmerso en un profundo sueño, es que no tenemos, clase política, ni de derecha ni de izquierda. Es la incultura de un país. Así nos va. Un país de pandereta, toreros y estafadores. Y un pueblo que traga todo lo que le den y sobre todo, que se lo cree todo.

Bueno, parece ser que este botón es mas parecido al que tengo que sustituir. Este tiene dos agujeros. El tamaño... tengo dudas. No creas querido hijo, que esto de coser un botón, se las tiene.

Hablando de estafadores. Mejor dicho, amantes de lo ajeno, embaucadores. La clase política con sus grandes autos y el pueblo con sus problemas de hipotecas, y un ejército de parados. No hay conciencia, No hay vergüenza. Lo que nos viene encima y no nos enteramos. Estamos argentinizando España. Ya no existe salida. Te haces político o te mueres de hambre. También queda el recurso de marchar del país y empezar una nueva vida en otro lugar del globo.

Sí, este botón va bien, pero el color es demasiado amarillento. Si tuviera mi madre aquí lo hubiera hecho en un plis plas. O mi mujer, aunque como yo, no le gusta coser; si sabe de atar, atar bien atado un botón. Pobrecita, si mi esposa es una sufridora, como la mayoría de las esposas. Es una gran mujer. Habría que dignificar el papel de la mujer, como madre, como esposa, como mujer. Como mujer española. Pero... las otras, esto ya no, las que destilan sarro continuamente, no.

Volviendo a la clase política. No veo ningún político honesto y capacitado para llevar el país. Ninguno. Esto es grave. Me preocupa.

Por fin he encontrado el botón que se ajusta. El pobre tiene un poco de polvo. Lo lavaré y luego lo coso. No, prefiero hacerlo ahora. Tiene un brillo que no tienen los demás. Es un poco nacarado. El que brille un poco, no pasa nada. Queda bonito.

Yo creo que lo primero que se debería hacer, en este país, es un examen de los sueldos y los cargos que ocupa la gente. No se puede tener tantos cargos o familiares que chupan del bote arruinando el país. No se puede tolerar. Pero se tolera, porque el pueblo está hipnotizado. Es un pueblo sufridor que soporta lo insoportable. Pero con lo del fútbol y los casos de corrupción se le tiene engañado. Así todo cuela. Lo importante es que no piense por su cuenta. Sería catastrófico si así lo hiciera. Sería una revolución en toda la regla. Sería la toma del poder. Es mejor que no piensen.

Bien, requetebién. El botón está superlimpio. Buscaré una aguja y... a coser. Lo de la aguja es terrible. No creas Jordi, que es fácil pasar un hilo por el interior del dichoso agujerito de la aguja. No es fácil. Si las mujeres lo hacen, también puedo hacerlo yo, ¿verdad? Hay que tener un buen pulso, las mujeres lo tienen. Para llevar la familia hay que tener un buen pulso. ¿Qué haríamos sin las mujeres? Al menos yo, reconozco que no sería nadie.

Es impotencia, que en un país como el nuestro, vivamos del cuento, de los toreros, del fútbol, del turismo y no tengamos mas que un par de empresas punteras y jamón. Claro que podríamos exportar castañuelas, peinetas y jamón.

Jordi, aprende a coser un botón que es más difícil que aprobar la revalida de sexto. Introducir un hilo dentro de un agujero tan pequeño... se tuerce el hilo y esto que sigo, los movimientos telúricos de mi abuela, cortando los hilos con los dientes y mojando con la punta de la lengua el hilo para que se mantenga tieso. De tanto morder me voy a quedar sin hilo.

...Esto, exportar peinetas, castañuelas, toreros, no se me ocurre nada más. Ah, sí, el jamón a los chinos, pero no podemos vivir del jamón, salvo la clase política. Yo que pensaba que los políticos estaban al servicio del pueblo y están al servicio de su bolsillo. Que grande es el pueblo sufridor, lo que aguanta y lo que deberá aguantar. Ahora un poco de ruido por los sindicatos y el pueblo aborregado. Luego el gobierno se encargará de quitarles la lana.

Jordi, el que se va a quedar aborregado es tu padre porque lleva media hora intentando poner hilo a la aguja. Voy a mirar si encuentro una aguja más gorda.

Recuerdo las clases de latín y la declinación del rosa-rosae... el nominativo, el vocativo... ¿De qué sirvió? Para salir de la crisis, seguro que no. ¿Y los integrales? Y tantas cosa absurdas de aquella época. Ahora sucede igual, pero para distraer al pueblo, dale sexo y fútbol.

Ovejas o no, con o sin latín, la guja que por fin he podido enhebrar no pasa por el dichoso par de agujeritos del botón y tendré que volver a coger otra más delgada...

Querido Jordi, este país de políticos golfos no tiene arreglo y las crisis continuará hasta que la actitud de todos los españoles tome conciencia, reflexión y responsabilidad y actuemos con plena honradez. Debemos de desempolvar la ética en nuestra forma de vivir y recuperar la moral y el respeto a la ciudadanía. Hay que caminar de la mano de los valores morales y de la familia. Hay que recuperar la honradez.

Bueno hijo, por fin he conseguido después de media hora poner la guja embarazada con un fino hilo blanco. Quizás hubiera sido mejor dejar la camisa sin botón. Le doy una pasadas por arriba, por abajo, le daré bastantes vueltas, no sea que vuelva a bailar el botoncito de la discordia.

Yo recuerdo, querido Jordi cuando mi madre me llevaba a Palma de Mallorca en unos aviones de hélice. Todo se hacía con parsimonia. La escalerilla del avión se llevaba a mano, la azafata te daba dos besos a la entrada y a la salida del avión, te esperaba un fotógrafo Y yo, con el asunto de los besos de tan lindas señoritas, que soy muy débil, no ofrecía resistencia a sus aprietos y cariños. La gente no corría. Las terrazas de Palma se llenaban y sobre todo, se vivía.


...Le doy mas vueltas al cosido del botón, que este ya no se cae de por vida. Está mas tieso.. Quizás me he pasado de vueltas.


La iglesia también ha resbalado últimamente con sus opiniones públicas. Pero también la opinión pública ha sido excesivamente apasionada en su actitud contra la iglesia. Otro día hablaremos de la Iglesia.

Un país ha de funcionar con todos los estamentos públicos al servicio del ciudadano. Pero con honradez. Tiene que funcionar la justicia que mal funciona. No puede uno arrastrar años con problemas judiciales sin resolver. No se puede aceptar ministerios fascistas como el de la igualdad y del rencor. La justicia ha de ser respetada y los políticos han de ser respetados, pero deben ganarse el respeto cada día y si no, que se vayan a coser botones.