sábado, 19 de junio de 2010

HACER UNOS ESPAGUETIS NO ES TAN FÁCIL.





Al estar sólo, mi querido Jordi, voy por el camino del espabilamiento; debo realizar las mínimas tareas del hogar, entre ellas el de cocinar. Cómo no voy a notar a faltar a tu madre, tan paciente conmigo, tan amorosa, tan...

Me haré unos espaguetis, hace tiempo que me viene en gana, además de ser un alimento completo, son fáciles de hacer.

Ahora pienso en los dispares de la política española. Es el país donde vivo, y las decisiones de los políticos nos afectan a todos. Tanto es así que pueden hundir la nación o elevarla a niveles insospechados. España, no sé, no sé... a donde va. Falta una política coherente, sin apasionamientos, con raciocinio, inteligente, de voluntad y sobre todo de servicio a la nación. Quizás sea pedir demasiado. El estado es un administrador de los bienes propiedad de los ciudadanos, pero a veces olvidan estos conceptos. El país no es de derechas ni de izquierdas. Es del ciudadano.

Bien, he puesto una cacerola llena de agua. Aprovecho, por falta de otra, en utilizar la olla express. No pasa nada, como le digo siempre a mi hijo. Los mandos del gas me hacen boicot. Ya está bien me digo a mí mismo. Resulta que de los cuatro fuegos, solo funcionan dos. Vaya fatalidad.

...decía que, el gobierno tiene suerte de tener un pueblo, que de la bravura histórica ha descendido a una hipnosis colectiva quedando su voluntad en manos de políticos y sindicalistas sin escrúpulos. Me parece. No sé. Quizás me equivoco.

He puesto el agua a calentar. No recuerdo si debo poner los espaguetis antes o después de hervir. Creo que he puesto demasiada agua, pero mejor, prefiero no quedar corto
Como no suelo poner sal, no la pondré por aquello de la presión según me dijo el medico que ni olivas, ni sal, ni jamón. Total, que voy a decidir cambiar de medico, porque las olivas me encantan y el jamón lo mismo, pero como estamos en crisis, y al precio que va el jamón, no lo compro, prefiero cambiar de medico dentro de unos años que habremos superado la primera ola de la crisis y nos juntaremos con la segunda.

Me preocupa enormemente que los políticos jueguen con el pueblo, pero claro, no voy a ser yo quien se oponga, ya que cada pueblo tiene el gobierno democrático que ha votado, por lo cual, aunque no lo comparto tengo que tener la mínima sensibilidad de aceptar lo que hay por decisión mayoritaria de los ciudadanos españoles. Pero no la comparto.

He puesto un dedo en el agua, aún está tibia. Si que cuesta calentar. Pondré el mando al máximo. No sé si poner la pasta o esperar un poco. A mí me gusta la pasta. Ahora estoy añorando las pupusas de El Salvador, con mis amigos. Bien quisiera tenerlos a mi lado. La amistad franca y desinteresada es lo mejor del mundo. Es como un matrimonio que se lleva bien. La amistad, no tiene precio. Hay que fomentar la amistad, la verdadera amistad. Algunos confunden la amistad, con compañeros de trabajo o de una actividad compartida, o bien confunden la amistad con los conocidos. No. La amistad no es nada de lo expuesto. La amistad es desinteresada. Es lo contrario del egoísmo. Es respeto a las ideas y a veces es silencio.

Admiro que en España hay políticos que sin don de gentes son capaces de arrastrar las masa al paroxismo más enervante. Se les dice blanco y todos asienten, se les dice que haremos tal cosa y se hace lo contrario y se acepta. Somos un país maravilloso. Nos flagelan por todos los lados y disfrutamos como dementes que nos flagelen.

Esta vez no pongo el dedo en el agua. Ya hierve. Estoy admirado de mis artes culinarias. Tengo varios paquetes de espaguetis. La verdad que no quería espaguetis. Prefiero los tallarines. Los planos. Pero cuesta de encontrar. Voy a leer la letra del envoltorio. Está escrito con letra tan pequeña que mi presbicia rechaza los elementos tan ilustrativos y debo regirme por la intuición. Quizás si pongo el paquete entero, sea demasiado. Pondré la mitad. Será suficiente.

Me preocupa bastantes cosas de nuestra comunidad civil. Me preocupa el elemento educacional, no solo de los escolares, también de los adultos y de los maestros. Es un circulo vicioso. Yo creo que los maestros – profesores deben repartir una enseñanza de acuerdo con nuestros tiempos y no están preparados. No están preparados para ofrecer una enseñanza de calidad. No lo están.

No sé, si con diez minutos será suficiente. Cojo un espagueti para probar. Se desliza y vuelve a caer al agua. Lo intento varias veces. Al fin, y este ya no lo suelto, lo pruebo. Se nota el sabor de harina. Dejaré diez minutos mas y espero en la soledad del comedor impaciente y esperanzado que pronto comeré

España vive del turismo, pero esto también se terminará, porque hay otros países que ambicionan recoger o mejor dicho ya están cogiendo el testigo. De la misma cuenca Mediterránea se están preparando en ofrecer mejor calidad, mejores precios. España debería buscar otros recursos de productividad. No podemos competir ni con la calidad alemana, ni con los chinos. Los alemanes son perfectos en la industria y los chinos si bien están haciendo productos de mediocre calidad, no debemos olvidar que así empezaron los japoneses y ahora son los alemanes de oriente. España debería invertir en investigación y fuentes de trabajo.

Me he levantado a ver a mis queridos espaguetis... me llevo la sorpresa que la pasta a absorbido toda el agua. Me doy prisa y le pongo mas agua. Supongo que se me han quemado, pero no. Con la cuchara de madera del chino, le doy vueltas y he salvado la pasta. Recuerdo que hay que poner unas gotas de aceite. Esto si lo he aprendido de mi esposa, aunque a mi madre no lo hacia y le quedaban exquisitos.


Esto de la crisis, habría que quitar la palabra del diccionario político. Cuando más se pronuncia mas nos hundimos en su propio concepto. Pero la crisis no desaparecerá. Solo quedará ocultada. El G-20 desea que la rueda no se detenga, por su propio interés. El mundo globalizado trae mas miseria a escala mundial. Hay que cambiar los valores humanos, el concepto de conciencia nacional ha de ser sustituidos por el interés del ciudadano a escala universal y potenciar en el individuo, su mente y su humanismo. Los egoísmos patrióticos están caducos.

Ciertamente, los espaguetis me han quedado bien, un poco de margarina y queso... y listos para comer.

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