martes, 15 de junio de 2010

PROHIBIDO LLORAR







Presiento mi querido hijo Jordi, que pronto nos reuniremos, ya que, dos nuevos acontecimientos, están a punto de suceder.

Por un lado, te habrás enterado por mamá, que desde el 20 del mes pasado, estoy durmiendo a las puertas del ayuntamiento, a la espera de cobrar un dinero que nos corresponde por una expropiación. La burocracia es desesperante y debo estar todas las noches para que se acuerden que estoy presente y que preciso de este dinero para reunirnos. No es nada agradable dormir en el suelo a la intemperie. Pero debo y tengo que estar.

Funcionarios y políticos no están para estas menudencias y por cinco veces fui al ayuntamiento, cinco veces que me torearon. Ellos, están por obras de imagen, que les represente su ego y puedan hacerse la fotografía de turno. La cuestión ciudadana les importa un pepino. Cuando se acerca las elecciones entonces todo son amabilidades y temor de perder su lugar anhelado políticamente y harto recompensado. En estos tempos de crisis, lo que les importa es el sueldo que arañan con uñas si es preciso. La arrogancia del alcalde y segundo alcalde, raya la obsesión de realizar muchas obras paranoicas que no precisa la población, con la difícil excusa de entender y que no entiendo, que todo lo paga la comunidad europea. A sí nos va.

En fin, que seguimos mamando de Europa y somos incapaces de atender a un ciudadano, que solicita que se le pague una pequeña expropiación. Claro está que las obras dan fotos con ministros, arrogancia complementaria, con abrazos y felicitaciones mutuas, para terminar con una mariscada en cualquier restaurante de la costa, pagada por todos los ciudadanos de España. Coche oficial, guardaespaldas, ordenador a bordo, televisión e incluso aviones militares para asistir a una boda.
Esto me recuerda, los sueños faraónicos , que puso en práctica, un presidente español socialista, que lo primero que hizo al llegar al gobierno, fue pasearse en el yate “Azor” propiedad del dictador Francisco Franco. Increíble.

Algunos mini - políticos de cuarta regional, de mi población, por haber apoyado al alcalde, llegan a cobrar mas de seis mil €uros al mes y carece de título de bachiller, esto si, se supone que deben tener otras virtudes, y que Dios me libre de mal pensar.

Yo, con uñas, con el corazón y con el alma, hago presencia todas las noches en estas puertas que bien deberían ser patrimonio de todos los españoles y de servicio al ciudadano, pero muchos no lo entienden así. Esto si, ellos tienen su mujer y sus hijos en casa, yo también quiero, tener a mi esposa y a mi único hijo en casa.

Han venido a visitarme, tres periodistas, me han fotografiado y publicados sus artículos en periódicos de provincia y locales. Uno me preguntó cuanto tiempo estaría durmiendo en la calle y les dije: toda una vida si es necesario para defender la unión familiar. No tengo nada mas que decir.

Intuyo, querido Jordi, que hay ciertas esperanzas para que todo nos vaya bien, pero por si acaso... yo sigo durmiendo a las puertas del ayuntamiento.

Para el próximo veintiocho de este mes también tengo una cita importante con le LEY, o sea, que debo presentarme al juzgado ya que en su momento solicité la disolución patrimonial que tengo en común con mí, ex dama de hierro.. Esperando que todo nos vaya bien y que la LEY atienda y entienda correctamente mi petición y proteja a mi querido Jordi, menor de edad y haga uso de los derechos en defensa del menor.

Mi ex dama de hierro implorará el cielo y la tierra, se presentará como una proscrita y utilizará todas las artimañas en contra, como es usual en ella. Yo iré con mi traje, con mi corbata, por respeto al tribunal y por mí mismo.

No voy a mendigar, voy a que se me devuelva lo que un juez me quitó hace ocho años y recuperar mi dignidad, como persona, como padre de familia.

A ella, le deseo que vaya mordiendo las amapolas de los campos para que no se dañen sus dientes y deje de morderme en mis propias carnes.

El “juez y otras juezas” Ya se me humillaron en su momento, quitándome la casa, no reconociendo que en camino había un menor a punto de nacer, pagar unas abusivas pensiones que me llevaron a la ruina, recibir una denuncia falsa de maltrato por parte de una hija adoptada, quedarse con mis objetos y pertenencias personales, robo de importantes sumas de dinero y unas joyas de mi madre. Total que divorciarse fue un gran negocio para mi ex, por qué la justicia a sí lo quiso, así lo tolera.

Es cierto, que no todas las mujeres son iguales, ni mucho menos. Mi madre fue una de ellas, entre otras muchas. Todo es cuestión de sentido común y de honradez consigo mismo y tener la cabeza sin pajaritos, como es el caso de mí ex dama de hierro. Y abandonar el camino de la avaricia y la venganza.

Claro está Jordi, que esto corresponde al juez o jueza. Una cosa es lo que yo pienso y otra muy diferente es lo que puede pensar el magistrado que me corresponda. Entrar a un juzgado entras, pero no sabes como vas a salir. Entras como si entraras a un bingo y puedes salir... sin zapatos y sin abrigo.

Pero tengo fe, querido Jordi, en que ganaremos y podré abrazarte y cuando lo haga no quiero que llores y si lo haces... papá se comerá estas lagrimas de tus mejillas, como los mejores diamantes que Dios haya creado en el universo. También, yo haré lo posible para no llorar, haremos lo posible, de no recordar el tiempo pasado, el tiempo perdido. Habrá que mirar hacía adelante. Hacía el futuro. No recordaremos las noches frías, ni tantas cosas que no se pueden escribir, pero... si lloramos, querido hijo Jordi, tendremos que aceptar que los hombres también lloran y no por esto dejan de ser menos hombres. También llorar es bueno, sobre todo, cuando tres almas se reencuentran.

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