LA LIBERTAD DE LOS GENES, ¿Somos en realidad, responsables de nuestros actos?

LA LIBERTAD DE LOS GENES. ¿Somos en realidad, responsables de nuestros actos?



Querido Hijo Jordi. Pienso que la vida nos marca un camino desde que nacemos. Adquirimos aptitudes negativas o positivas a través de nuestros genes. El destino juega con cartas marcadas, todo está controlado, para cada uno de los individuos de nuestra especie... Quizás, ni siquiera somos tan libres como pensamos. ¿Somos en realidad, responsables de nuestros actos? ¿Hasta dónde puede llegar esta responsabilidad?

El gen es un receptáculo que almacena información genética y que nos viene de nuestros antepasados. Digamos que estamos programados desde el primer día de nuestro nacimiento y que los genes determinan nuestra forma de ser a lo largo de toda nuestra existencia. Lo cual, la libertad individual se ve sometida a un proceso de dudas en relación a la libertad como individuo, los genes nos hace semejantes a nuestros antepasados en el aspecto físico y psicológico con eslabones perdidos en el tiempo.

Me refiero que las personas alcohólicas están predispuestas a seguir cayendo en el alcohol y el que toma drogas lo mismo; el que maltrata a las mujeres, seguirá haciéndolo. El que roba, saldrá de la cárcel y volverá a hacerlo, el violador le domina su impulso con mas fuerza que el razonamiento, el que quema los bosques obtiene un placer en su acción, Y así un largo ejemplario. Incluso la vida sexual es un impulso que abarca a todos los seres vivos. Lo de “creced y multiplicaros” es suficientemente elocuente y viene determinado y escrito en nuestros genes como una voluntad superior.

Existe un impulso o una serie de impulsos, que obliga a las personas a cometer lo que para otros es una barbarie, este impulso, o parte de este mismo impulso, nos viene determinado por los genes que adquirimos de nuestros antepasados. Estos impulsos, no siempre son de índole negativa; también los hay en el polo opuesto; gente que se dedica a hacer el bien en todas las facetas, simplemente porque su mente está formada de tal modo que no tiene que hacer apenas esfuerzo para dedicarse al bien, ya que sus genes están determinados para tal fin y difícil será que pueda hacer lo contrario, ni siquiera esforzándose.

Los grandes criminales de la historia de la humanidad, tenían que disponer de unos genes que les predisponían a cometer estas barbaridades y si es así, ¿hasta qué punto es responsable? Si una fuerza superior a sí mismos les obliga a cometer actos que no pueden evitar y que incluso les hace disfrutar de ello. Si les pudiéramos preguntar por tales actos, recibiríamos como respuesta el de estar convencidos de la bondad y eficacia de sus atrocidades.


La libertad puede ser cuestionada y sólo los médicos-científicos pueden o podrán alterar el genoma humano para erradicar los errores de la naturaleza y de conductas antisociales que nos viene predeterminadas. Lo mejor es no juzgar. Los elementos comparativos no son iguales para todos. Hasta ahora, las conductas anómalas son juzgadas y condenadas; quizás en un futuro no muy lejano ya no será necesario.