viernes, 10 de diciembre de 2010

MATAR AL MENSAJERO


MATAR AL MENSAJERO


Un fiscal sueco da la orden de búsqueda y captura a través de la Interpol contra Julián Assange por violación y acoso sexual. Curiosa y esperpéntica noticia, si no fuera su trasfondo político de las vergüenzas de la guerra y de los intereses nacionales.

Los suecos, amantes de la libertad, de las ideas y el respeto a las opiniones me hacen recordar un comentario de tu abuela, querido hijo Jordi, que vivió largos años en Suecia. En aquellos tiempos donde en España imperaba la dictadura franquista. Suecia reunía para muchos españoles la esencia de la libertad de opinión.

Por aquel tiempo, tu abuela me hizo la comparación de las libertades existentes entre Suecia y España a través de un pequeño comentario extraído de algún periódico sueco. Un lector se quejaba, en la sección de opinión, de la poca moral que tenían las mujeres suecas, tachándolas por su libertinaje y vida sexual de autenticas prostitutas. Unos días mas tarde, otro lector del mismo periódico, le respondió recriminándole que tachara a todas las mujeres suecas de prostitutas, preguntándole si su madre era sueca, también podía ser señalada de prostituta. El primero volvió a responder aduciendo que cuando hizo este comentario, de tratar a todas las mujeres suecas de prostitutas, también incluía a su propia madre.

Esto es una pequeña anécdota de la libertad de opinión y es precisamente en Suecia donde un fiscal da la orden de matar al mensajero y para ello nada mas lejos de la realidad que, acusarlo de abusos sexuales, la cuestión es cortarle las alas, sea como sea, en nombre del imperio americano.

La miseria de los pueblos está teñida de falsas democracias y de gobernantes corruptos y de guerras injustificables. Es el terror de capital y de los intereses nacionales. La corrupción y el chantaje es moneda corriente en la política y el poder.

En este club de amigos campechanos que salen en los telediarios de todo el mundo, son los mismos que dan la orden de matar mujeres, niños y ancianos. Son los mismos que siembran el terror y que expanden la miseria, el hambre y la muerte.. Son los mismos que se apoderan de las reservas de la naturaleza. Son los que destituyen gobiernos... Son los que se reparten el mundo. Cuando dicen luchar por la democracia. Son los que hacen acopio de armas nucleares o máquinas sofisticadas cada vez más terribles. Son los que forman una nueva élite de mandatarios que les gusta el poder para imponer una dictadura globalizada. Son los que dicen luchar por un mundo mas justo y que sus hijos tengan un futuro mejor, cuando otros hijos mueren de un balazo en la frente o escarban comida en los basureros de las grandes ciudades.

En el nombre de la democracia cuantos niños perdieron sus piernas camino a sus colegios, porque una bomba estalló a sus pies. Cuantos perdieron a sus padres, hermanos... por que la democracia bombardea su casa, su familia, su escuela...

Julián Assange, no ha hecho nada mas que descubrir los trapos sucios de la democracia, porque Julián Assange, cree en la verdadera democracia. Es un nuevo Robin Hood de las comunicaciones, de la libertad, la libertad de opinión.

En estas fechas, el papa Noel, repartirá juguetes a los niños de occidente. Se levantarán de la cama entusiasmados por los regalos... pero otros no tendrán la misma suerte y quizás solo pidan un poco de pan o unas piernas para poder andar.

Falta gente valiente como Julián Assange, para cambiar el mundo. Y sobran fiscales que se vendan al poder, aunque vengan de Suecia.

No hay comentarios: