viernes, 10 de diciembre de 2010


LAVAR Y PLANCHAR


Esta semana, mi querido Jordi, he lavado mucha ropa; sábanas, ropa blanca, ropa verde, negra y azul... o sea, de todos los colores. Este artilugio llamado “lavadora” nos quita mucho trabajo o bien favorece que lavemos mas ropa de lo que correspondería lavar. Mezclo los colores y por el momento todo me ha salido bien. No me gusta tocar ningún botón. Solo el encendido y el apagado, no sea que me equivoque y me suceda como la olla express, que me estalló, inundando la cocina de lens culinaris. Durante tres horas estuve fregando suelos y paredes para eliminar de lentejas las paredes, aún hoy, se pueden ver, pequeños restos de la batalla. Espero, que cuando venga tu madre no se de cuenta.

A través de los periódicos italianos nos llega el comentario de que Gadafi dice, que Europa será negra y musulmana. Pienso igual que él. Pero espero que tanto él, cómo yo, nos equivoquemos. Pero todo es posible y muy posible.

Ya digo que lavar es fácil si uno no se complica la vida con los botones de la lavadora. Lo mejor y más recomendable es “inicio y apagado.” Los programas son para las esposas, que son más inteligentes que los varones, aunque fueron inventadas, diseñadas por el hombre. Pero que son más inteligentes, no cabe duda y me refiero a la mujer, para lo bueno y para lo malo.

Con los marroquíes también tenemos problemas. Es una familia mal avenida, de intereses mutuos pero donde la democracia no está al mismo nivel. En fin, que nuestra política exterior es un tren a descarrilar. Vaya foto familiar que nos espera. El pueblo Sahauri tiene que ser independiente, pero. las empresas y los intereses españoles en Marruecos.... pueden decir otra cosa.

Ya te digo mi querido hijo Jordi, que las cosas hay que realizarlas bien ¿pero tu sabes lo que es enfrentarte a una plancha? Lavar, lo que es lavar, no tiene grandes complicaciones, pero... el planchar, es diferente. ¡Esto si que es difícil! Son admirables las mujeres como dominan este artilugio. La mayoría te dejan las camisas, bien plegaditas y abrochadas que parecen sacadas del Corte Inglés. No sé, parece, desde mi óptica que me falta plancha o mesa, quizás ambas cosas. Es de suponer que también habrá hombres que dominen este arte, pero serán pocos, muy pocos. Lo difícil es quitar las arrugas de las camisas y sobre todo de la espalda. Las dejaré sin planchar, claro, me refiero a la espalda. Al fin al cabo no se ve. Se me dan bien los cuellos y más ahora que la mayoría carecen de ballenas.

Hoy tengo dudas... No sé si Dios es un invento de los hombres o Dios inventó a los hombres, o los hombres inventaron la religión. En cualquier caso, cuando observo el caos de nuestro pequeño mundo, me hace difícil pensar en un ser supremo.

Me quemé dos veces. Es fácil quemarse. Recuerdo a mi santa abuela, que ponía la plancha, encima de las brasas de carbón. Luego la deslizaba por encima de un trapo y debajo la ropa que tenia que planchar. Con los dedos recogía el agua del vaso y lo extendía por encima de la ropa. Mi abuela, una gran mujer, inventó la plancha de vapor.. Si, me refiero a la que nació de la familia Damm, la cervecera de Barcelona.

Los temas de religión, siempre me han fascinado. Pienso que somos libres porqué Dios no está. No digo que no exista, simplemente que no está. Ya que es difícil encontrar un mundo tan destartalado como el nuestro: racismo, incendios, robos, guerras, muerte, pobreza, hambre, crisis de pareja, violaciones de niños, mujeres maltratadas,, en fin, un mundo perfecto. Quien lo haya creado, descansó bien...

Una cosa fácil de planchar son las toallas... aunque, mis amigas, dicen que no se deben planchar, por aquello de evitar los rasguños a nuestra sensible piel. Pero hoy me ha dado por plancharlas.

Existe un episodio bíblico, que siempre me ha llamado la atención. Es cuando Dios pide a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac. No lo encuentro bien. Son bromas pesadas. Yo, sin ninguna duda, no pongo a sacrificar a mi hijo. Lo siento.

Mi amada esposa siempre me aconseja que debo planchar la ropa al revés y así lo hago a veces, pero me da mas trabajo y termino planchándola al derecho y sobre todo cuando no me ve. Reconozco que los hombres somos un poco raros, lo reconozco. Es como en el tema de la fruta. Yo siempre digo que no quiero postre. Pero si mi esposa le quita la corteza, entonces, me la como.

No me explico la barbarie que cometen con los toros. A este espectáculo de sangre le llaman cultura o fiesta nacional. La crueldad al servicio de la cultura. El sadismo es reflejo de la incultura e insensibilidad de un país. Son actos, como en el caso del toro de la Vega que reflejan la imagen de un pueblo bárbaro, cruel, inculto, chulesco y cobarde

Tengo dos sabanas por planchar, pero no lo haré ya que me falta tabla de planchar o bien me sobra sábana... ¡Pobres mujeres!

Estaba pensando en el sexo. A la gente le avergüenza hablar de sexo. El sexo nos iguala a los animales. El amor, el sentimiento nos hace humanos. El sexo y el amor nos hace sublimes. El sexo sin amor nos convierte en bestias.

Mientras traslado mis pensamientos de un lado a otro, observo que el montón de ropa se va apilando una vez ya, pasado el planchado. Lo que más me cuesta es colocar la ropa en el sitio correspondiente.

El presidente francés está echando a los gitanos y rumanos fuera del país. El problema no es que los echen a fuera. Es un problema de integración. Son colectivos que no desean integrarse, aquí radica el verdadero problema. No hay nada de malo ser rumano o gitano; pero son los primeros en no respetar al país que los acoge y que tampoco desean respetar la forma de vida de quien los atiende. Europa es una mezcla de etnias y culturas y para que esta siga funcionando debe aceptarse las reglas de la libertad, el del orden y el del respeto.

Hace años que se inventó el tergal. Se dio un paso hacia delante con los nuevos tejidos que no precisaban planchar. Ahora se ha vuelto al algodón, pero cuando se descubrió el tergal, supuso un avance extraordinario. Camisas y pantalones no precisaban de planchado. El algodón con mezcla de fibras sintéticas precisa de planchado y hemos tenido que desempolvar la vieja plancha de la abuela. Bueno, más moderna, con muchas lucecitas y mucho vapor. Diseño futurista nos invade estos artilugios de línea blanca.

No sé si la pederastia es una enfermedad. Quizás sí, quizás no. Pero que no solo atañe a los religiosos. Es una lacra social que abarca a todos los sectores de la sociedad, médicos, jueces, profesores... Se aprovecha esta faceta para desprestigiar a la Iglesia. Esto no funciona así. Es cierto que la iglesia no ha sabido ponerse a la altura de las responsabilidades. La ocultación es grave y a dado pié para que ciertas minorías saltaran a la yugular del Vaticano. Estos hechos deben ser denunciados por la vía judicial. , Pero para ciertos sectores es más fácil atacar a la Iglesia Católica, aunque en ningún modo exculpo.

Cuando pueda compraré una nueva plancha, ya que esta le ha salido manchas de oxido. Alguien me comentó que pusiera un trapo con vinagre, es igual, las manchas siguen en su lugar. Además, esta viejecita que apenas tiene fuerzas para vapor.

La Iglesia tiene sus guerras intestinas. Sucede como las grandes familias. Hay dos formaciones de base española que rigen, dirigen y aconsejan a la Iglesia Catódica. Los jesuitas y los del Opus Dei.. Son dos ejércitos en pie de guerra. Enfrentadas por el poder. No hay que confundirlas. No se parecen en nada. Da la sensación que los jesuitas han perdido terreno y se han atrincherado en las universidades y a abandonado otros segmentos que han ido ocupando el Opus. El Opus parece estar en consonancia con el marketing del siglo XXI. , Su ramificación abarca a todos los niveles sociales y económicos. Realizan un proselitismo de captación semejante a los Testigos de Jehová. Los jesuitas huyen del proselitismo. Es una formación que no come cerebros. , Al menos como lo hace el Opus Dei. El Opus no discrimina a nadie por razones económicas. Los jesuitas están sujetos a normas más estrictas y de obediencia papal. El Opus dispone del poder del dinero que no disponen los jesuitas. El vaticano juega con los dos, pero el dinero está en la balanza de monseñor Escriba. Tengo amigos en ambos lados y puedo decir... que son muy inteligentes, preparados y con una visión del mundo que abarca todas las áreas del saber, incluido la política.

Ciertamente es pesado planchar. Todos los hombres deberían planchar para valorar el esfuerzo de nuestras mujeres. Mi esposa, con esto de las labores de la plancha se relaja. Sin embargo, para mí, es un trastorno de mi personalidad que puede terminar con mis nervios.

Volviendo a Dios, parece que en nuestra época da un poco de vergüenza hablar de Dios. Parece algo arcaico. Ni mucho menos soy un erudito, pero el tema se las trae por las incongruencias sobre la existencia de Dios. Todas nuestras dudas se resumen en... la Fe. Cuando no hay respuesta a nuestras preguntas entonces hay que basarse en la fe. La miseria se oculta en los destinos de Dios y por ente en la fe. Las injusticias, el hambre, la pobreza tiene sus recursos de equilibrio basados en la fe. Claro que no se nos da otra opción que la fe, el sufrimiento y la aceptación de todas las desgracias humanas como medio para ir al cielo se hacen a través de la fe. Dos simples letras encierran un mundo de sufrimiento y de injusticias.

Va a ser la última vez que plancho, mi querido amigo Jordi. Esto de planchar no se ha hecho para los hombres. Bueno... sólo hasta que tu madre me lo ordene.







2 comentarios:

Lembranza dijo...

Hola,cuanto tiempo!! Me alegra ver que sigues por aquí. Tus ideas de la lavadora me recuerdan a mi, yo tampoco la toco mucho no vaya ser que la líe, aunque cada día tienen mas botones y eso hace que la líes más.
Espero que cada uno en Europa y en todo el mundo sea lo que quiera, cristiano, árabe, budista.........
Y en cuento a los pederastas, su locura solo les da por aprovecharse de los niños??.Un saludo

Accademia Europea Di Firenze dijo...

Muy bueno el articulo y el blog en general!! Le felicito!
Nos siguen?
Vengan a pasear por Florencia..
accademiaeuropeafirenze.blogspot.com