domingo, 8 de mayo de 2011

EL LENGUAJE DE LA PAZ (Política)

EL LENGUAJE DE LA PAZ  (Política)



La Paz se sustenta una vez mas con víctimas. La Paz se escribe con sangre. La Paz es un lenguaje de oscuros intereses que siempre pasa factura.

Occidente, una vez más, ofrece un panorama esperpéntico, en liderar los intereses económicos y establecer una frontera entre “buenos y malos” como los western americanos, los salvadores de la séptima de caballería, capitaneados, en este caso, por Obama.

Nos erigimos como estandarte de las libertades y no solo esto. Las “imponemos” porque creemos que quien no está con nosotros, con nuestra “democracia,” está contra nosotros. Fácil excusa para invadir un país y fácil favor para las democracias.

La democracia no se impone. La democracia es respeto a otras creencias y a otras formas de libertad. Democracia es un canto a la libertad, no a la guerra. La democracia, es un dialogo para el entendimiento y a la paz, no a la conflagración. La democracia deja de ser democracia cuando se la quiere imponer a otras naciones usando la fuerza. La democracia deja de ser democracia cuando se mata gente para apoderarse o controlar las reservas de otros países. La democracia con sangre es fascismo. Democracia no es matar o asesinar a Bin Laden, aunque este sea el terrorista mas buscado del mundo. Democracia no es venganza y brindar con  champán, por la muerte de un ser humano. La verdadera democracia no puede tener los pilares de sangre, asesinatos, muerte de niños, destrucción y hambre.

Ya no es casual, frente a este panorama, que países como China, Rusia, entre otros, tomen buena nota del sentido democrático y guerrero de los Estados Unidos y de Europa y sigan con la escalada de armamento bélico y nuclear, para protegerse de estos ideales democráticos que siembran destrucción y muerte por todo el mundo.

El raciocinio que se emplea es que, para salvar vidas de un sector de la población, en nombre de la democracia, hay que matar otras. Libia, será una copia de lo que sucedido a Irak. Una vez todo destrozado, los abandonaremos a su suerte.

No fotos. No periodistas. Ninguna información que no provenga de la cocina de los Estados Unidos de América. Para que los ciudadanos no sepan la realidad, no se escandalicen de las muertes y el hambre que van sembrando los países democráticos. Repartimos la justicia a nuestro antojo y somos los que decidimos quienes van a morir.  La televisión mundial nos dice lo que debemos pensar y sobre todo nos indica quienes son los demonios del mundo. Como en el caso de Irak, antes, y Líbano en la actual, donde debiera crecer el maíz, extenderemos los muertos, donde debiera haber luz, la llenaremos de lagrimas de niños inocentes, donde debiera haber tolerancia la inundaremos de bombas explosivas, metralla, fuego y muertes.

Con Irak, los americanos se deshicieron de armamento obsoleto y volvieron a probar de otros mas sofisticados, que pagarán los mismos iraquíes por muchos años a cambio de petróleo. Se destruyó toda una nación. Se mataron niños y ancianos, mujeres y jóvenes, para liberar el mundo de un dictador que era un peligro mundial. El único peligro mundial eran las tropas americanas, inglesas y españolas, por llenar un país de cadáveres. La democracia no puede estar al lado del capital, si no de la justicia.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Libia. Tratado sobre el conflicto bélico en:

http://aims.selfip.org/~alKvc74FbC8z2llzuHa9/default_libia.htm