domingo, 25 de enero de 2009

Lios entre Obama y mi esposa


Verás querido Jordi. No estamos tan bien como quisiéramos y la actual crisis nos azota y como todo ser viviente a tu padre le ha caído encima tres hipotecas que en contra de lo que dicen los periódicos le van subiendo los intereses bancarios. Llevamos dos meses sin pode pagar las correspondientes cuotas. Por otro lado tenemos el negocio con un reúma que deforma sus estructuras.

Yo confío que Obama nos va ayudar de un modo u otro a superar la crisis, pero tu madre no piensa igual e incluso me vaticina que todo va a seguir igual. Yo le respondo que no, que una buena política puede solucionar muchos problemas. Pienso que todo irá mejor y que hay que tener confianza en el futuro.

Mi esposa, tu mamá, me recuerda que el horno de la cocina echa chispas desde hace seis meses, que el lavabo tiene un escape de agua sin arreglar desde antes del verano. Que el microondas se tiró a la basura por inservible y también porque salia una luz intensa de su interior que bien parecía la tercera fase de las galaxias con deseos de contactar los extraterrestres con nosotros; los armarios de la cocina están bailando ya que sus bisagras no aguantan mas y han perdido su equilibrio y esto que solo han durado 20 años... y así con un largo de largo.
Por eso espero que Obama nos ayude, pero tu mamá, mujer practica en los quehaceres de la casa me sigue diciendo que me olvide de Obama y toque pies al suelo y me vuelve a recordar que el banco ha devuelto el recibo de la comida del colegio por falta de fondos; no se si se decir, por falta de pago o mejor decir que el banco se equivocó. Luego, la seguridad social, tres recibos pendientes, la gestoría que no me soluciona nada y la ex- mujer, queriendo arrancarme en vivo el corazón. con sus demandas en mis atrasos apoyada por su abogado que es un sicario carnicero apoyado por una justicia irracional que es el tercer poder del estado, inocente de mi, siempre pensé que estaba al servicio del ciudadano de esto que llamamos, no se que de justicia. ¿justicia se llama?

No tengo el gusto de conocer a Obama, pero si desearle la mayor suerte del mundo para poder arreglar los pequeños asuntos domésticos de tu madre y poder arreglar el escape de agua, el horno, y el... tantas cosas...

He tenido que llamar, rogar e implorar a mi hermano que aunque no se llama Obama ni ser negro, le he pedido un crédito a fondo perdido, ya que su posición es infinitamente superior a la mía. He intentado que se le blande el corazón y comentarle las circunstancias en las que atravesamos. Se me ha puesto a llorar diciendo que tiene varios millones de €uros en no se cuantos sitios y que carece de liquidez. Que las cosas irán peor y tan peor. Total me despidió con un dispendio para poder comer unas semanas mas. Lástima que mi hermano no sea negro y no se llame Obama.

Así está el panorama, amigo Jordi, ¿Que hago? ¿ creo a tu mama o confío en Obama? ¡Vaya lío!

Vaya lío político y económico que me encuentro. Cualquier día de estos vamos a tener que solicitar un plato de sopa caliente a la Cruz Roja.
¡¡Quién fuera negro!!












2 comentarios:

Cani dijo...

Pues, amigo mio, no se que decirte, solo se que si las cosas le pintan mal, al gigante americano,todos nos "jorobamos", no tengo claro que si, ahora con Obama, les va bien veamos todos lo beneficios: Confiemos, la esperanza es lo ultimo, dicen, que se pierde.
Y respecto a electrodomesticos y averias te dire lo que decia mi madre, "hijo, tente mientras cobro".
Un saludo

Anónimo dijo...

hola
no creo amigo que habra cambio en la politica exterior de Estados Unidos pero espero q el señor obama no sea sionista como bosch
www.wsaid.blogspot.com