viernes, 15 de abril de 2011

EL HUNDIMIENTO DE LA BANCA



Hemos sido testigos de modo esperpéntico e irracional como los países han ayudado al saneamiento de la banca con dinero público.

La crisis bancaria ha sido la única y gran beneficiada de estas ayudas estatales, lo que desde el punto de vista de las sociedades no debiera haber sido así

La banca, con sus propios recursos pertenece a una sociedad. Algunas bajo el epígrafe de anónimas, limitadas e incluso unipersonales y deben regirse como cualquier empresa o sociedad mercantil. La mala gestión les puede llevar a la bancarrota, la responsabilidad recae en ellas y si no responden bien, solo les queda el camino de la quiebra, como cualquier empresa societaria. Los bancos son empresas, con sus accionistas y sus cuentas de perdidas o ganancias. No podemos imaginar que en un mercado libre, de decisiones libres, cualquier empresa, con falta de recursos o mala gestión, tuviera que apoyarse en dinero publico. Cuando una empresa funciona mal tiene diversos recursos a que acogerse y en ultima instancia, la quiebra.

En el caso de los bancos y cajas, el Banco de España tiene y dispone de sus controles y los limites de inversión, y también de las garantías establecidas para sus clientes actividad bancaria. Pero también es, parte responsable de la banca. Totalmente.

Lo que debiera estar claro, que el dinero publico es de todos los ciudadanos, no es de la banca. ¿Los altos beneficios bancarios se reparten equitativamente entre todos los ciudadanos? A cada cuál lo suyo.

No es grave que se hundan los bancos. Algunas empresas se hunden y vuelven a nacer otras. Lo grave es que se explote a los ciudadanos y paguen la deuda que no les corresponde.

Un corto comentario sobre las hipotecas de viviendas “daciones” (entrega del bien a cambio de cancelar la deuda.) La banca española hizo creer a sus clientes que todos podían ser ricos. Que el dinero prestado era fácil de adquirir. Los bancos se disputaban los clientes a cual daba más. Las tasaciones – valoraciones, estaban realizadas por los mismos bancos. La crisis, no es del ciudadano y ahora lo más sensato, es que recibiendo ayuda del dinero publico, los bancos debieran tener dos alternativas, a cambio de la prestación, aceptar el pago en la dación o irse a la quiebra. Perseguir a los clientes de por vida, arruinándolos es una inmoralidad. Si bien es cierto que las deudas las deben asumir uno mismo, la banca debe asumir las suyas.

Algunos portavoces bancarios, señalan que la dación encarecería el crédito y dificultaría su obtención. Falso. Los bancos existen por los créditos, tendrán que aceptar las leyes del mercado o bien se quedaran sin clientes. Falso, también, que sin la banca no existen hipotecas. Antiguamente, los constructores daban facilidades a su cliente hasta 30 o más años para la adquisición de una vivienda con intereses, en muchos casos, inferiores a la propia banca. Lo que se llamaba letras de cambio.

Llego a la conclusión de que esta crisis es el preludio de otras crisis, crisis del capital y aumento de la pobreza. Guerras del petróleo. Es una guerra entre ricos y pobres. La pobreza se reparte y la riqueza queda en pocas manos.

 





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