¿A dónde va España?

¿A dónde va España?


España está atravesando una crisis de valores sociales, político y económicos y en esta trayectoria veo difícil una solución inmediata. El camino a recorrer será amargo y difícil. Una larga agonía en pleno desierto. España es un velero sin rumbo, sin capitán y sin marineros.

Lo peor, en tema político, es la indecencia de los gobernantes sean de izquierda o de derecha. Ninguno de los dos está capacitado para ocupar el Gobierno de España. La política de revanchismo, la carencia de valores, el engaño, la fuga de capitales, el amiguismo, la falta de responsabilidad, la picaresca, el engaño.. forma parte del día a día de la clase política de nuestro país.

La política se ha convertido en un saber vivir a costa del pueblo. La falta de credibilidad en nuestros políticos y la carencia de aptitudes ministrables junto a la falta de honradez, incluso para dimitir, hacen el resto. Hablando de dimitir: lo aconsejable sería dimitir todo el gobierno. Pero, ¿dónde están los buenos políticos honrados para el cambio? El problema es la sucesión. No hay nadie. Este es el problema mas grave que se enfrenta España.

Mantener políticamente un país vendiendo nuestras reservas de oro, dando migajas a los obreros en clave de voto, esto no es gobernar. Esto es hundir el país y una falta de respeto al ciudadano.

Los discursos de los políticos son elocuentes, pero suena a vacío. Hablan por hablar, pero ninguno se baja el sueldo cuando lo justo seria que tuvieran el salario de un aprendiz o como mucho lo que suele cobrar un funcionario, esto si, con sus pagas extras para estimularlo. Pero bajarse el sueldo un diez por ciento es tomar el pelo a todo el pueblo español.

No existe una sociedad que sepa imponerse al gobierno, una sociedad que tenga una cultura de trabajo, una cultura de buenas costumbres, una cultura con la enseñanza, una cultura de pactos positivos, una cultura nacional de ilusión. Nos basamos en la cultura del torero y de la guitarra, de las modelos pisando frenéticamente la uva, la del gángster bancario...

Tenemos una cultura de exigencias carente de responsabilidades. Tenemos una cultura de maltrato de los animales, una cultura machista hacia la mujer, una cultura feminista contra el varón, una cultura contra la Iglesia, una cultura contra la vida, una cultura de falta de justicia, una cultura de falta de responsabilidades, una cultura de ofrecer a los hijos una enseñanza mediocre, una cultura contra la familia, una cultura da falta de respeto, una cultura basada en el sexo, una cultura basada en el insulto, una cultura de falta de limpieza en nuestros pueblos y ciudades, una cultura borreguismo colectivo dormido. No tenemos una cultura de trabajo, una cultura de respeto...

¿Dónde va España? No tenemos una política integradora interior en base a nuestras nacionalidades, carecemos de una proyección y proyecto común para Latinoamérica y Europa, no tenemos una política con el mundo árabe, no sabemos utilizar a nuestras fuerzas armadas en defender los derechos de los ciudadanos españoles, nuestras embajadas no sirven para nada, nuestro ministro de asuntos exteriores esta en orsay, los restantes ministros no aciertan ni una, nuestro mal llamado presidente solo vive para la foto con Obama lo cual ni duerme ni deja dormir, nuestros alcaldes suspiran por comisiones bajo mano, los empresarios buscan el golpe de su vida...

No podemos pensar que el problema de España es ajeno, no, no se trata de echar la culpa a la crisis económica. La carencia de valores en la sociedad española y el aprovechamiento de los políticos es un tsunami de peores consecuencias que la crisis económica. Nos enfrentamos a una gravedad de problemas y esto es el principio de todas las batallas. ¿A dónde va España?


Querido hijo Jordi, el país necesita con urgencia, un cambio de rumbo, un nuevo capitán y nuevos marineros expertos en la navegación, corregir el rumbo, dar estabilidad, optimismo, pero para ello los marineros deben ser gente preparada, no aventureros, gente de bien y de honradez demostrada. Necesitamos entrar por la puerta grande a una nueva sociedad basada en la cultura y el entendimiento.