domingo, 25 de octubre de 2009

ESPAÑA, LA OCTAVA POTENCIA



España, la octava potencia.



Hace días que duermo muy bien. Estoy contento que mi presidente, por fin, se hizo la foto con Obama. Voy a sacar una copia y la pondré en mi habitación para rezar por el bienestar de la nueva pareja de moda. No sé lo que nos ha costado esta foto, o si es que ha servido para subir el amor y orgullo patrio, bien está y, como ciudadano me debo sentir feliz de tal efeméride.

Tal ha sido la felicidad que nos ha dado la consabida fotografía y la alegría por tal hecho que en compensación les hemos ofrecido, al pueblo americano, unos cientos de soldados para la primera línea de combate en Afganistán. Además, nuestro presidente salió como un proyectil para solucionar los problemas del oriente próximo. Así están las cosas. Mientras España llora de impotencia. Yo que pensaba que nuestro gobierno invadiría con trenes de alta velocidad “made in Spain” desde Canadá hasta Méjico y el Este al Oeste de los Estos Unidos. La triste historia de “ Bienvenido Mister Marshall “ se ha repetido.

En España no tenemos problemas y somos la octava potencia del mundo, y la primera en fútbol, en maltrato de animales, maltrato de mujeres, de toreros, en mala educación, drogas, carteristas, gente del mal vivir, en preservativos, en políticos de tercera sin preparación, en sexo televisivo...

Mi querido Jordi, en este país, la derecha le da vergüenza ser de derechas y la izquierda tiene los modos y la arrogancia de la derecha y nada de izquierdas. En cuanto uno llega al poder, sea del signo que sea, se olvida que está al servicio del ciudadano y en tal olvido se dedica a rodearse de autos oficiales, móviles que les pagamos todos y mucha arrogancia y despotismo. Una clase política que adolece de la mínima cultura y que se basa en el amiguismo y favoritismo. La verdad, mi amigo Jordi, los políticos se tendrían que extinguirse todos, porque ninguno merece salvarse de la pira crematoria. Esto si, la dignidad y los gestos comedidos y mil veces estudiados a través de cursos de Dale Carnegie, hacen olvidar que hay una palabra decente: dimisión.

Dimisión por completo, de un partido de rencillas, de falso orgullo y de un grupo de incompetentes que jamás a tenido España como la actual, tan rota y tan pobre. Menos mal que somos la octava potencia y lo tenemos tan creído...

Creo que estamos rozando el 38 por ciento de los parados, ya que el gobierno no cuenta con los autónomos, éstos, por carencia de ayudas, no constan en las estadísticas, ni los universitarios que han terminado la carrera y tantos otros que se buscan la vida por su cuenta. Al final el Gobierno de España anunciará a bombo y platillo que la tasa de desempleo ha llegado a tocar fondo. Simplemente porque apenas quedaran ciudadanos para trabajar. Ni trabajo para los ciudadanos.

Con este partido pasamos del “Ud., al tuteo del tú.” Del “Sr. al ciudadano”; de “darse la mano a camarada”. Del “saber escuchar a la grosería.”


Lo de las libertades ganadas por la democracia es cierto y no lo pongo en duda pero a cambio de otros factores que nadie desea escuchar por ser tachado de cualquier adjetivo malsonante, pero la libertad que tenemos no es libertad y nunca este país a carecido del sentido profundo de las libertades como en los tiempos actuales. Libertad se escribe con mayúsculas. Para todos. Lo que hoy tenemos es una cultura en base de capitalismo voraz y déspota, carente de humanismo, ejercitado por los altos círculos del poder. El resto es la carencia de cultura ciudadana, salvo que se entienda como cultura, los programas televisivos que la audiencia se basa en el chismorreo, las películas de Almodóvar, la Belén y al final pronto tendremos incluso al niño Jesús en manos CR9 futbolista, algún torero y las excentricidades populares de las “lolas” de la España democrática.

El negocio, gracias al Gobierno de España y a su séquito de gente del buen vivir, estará en los bancos que con la ayuda del dinero de todos los ciudadanos se van a encontrar con su casa embargada y quien se escape de este circulo entrará probablemente en las de Hacienda, y si no entérense de los embargos en lista ejecutiva. Esto es la España real.

No se puede perder uno en pesimismos, pero ¿dónde están, los ciudadanos, si es que los hay, capaces de dirigir éste país, por cauces de concordia, estimulo fiscales, creación de empleo, educación... con capacidad de respuesta inmediato y con proyección de futuro a corto y medio plazo?.

España es un país dormido, españoles que aún no han despertado y están en la época del descubrimiento de América. Las asociaciones civiles y culturales están paralizadas. La sociedad en general adolece de los recursos morales de la lucha positiva. No hay movimientos cívicos contundentes. Se acepta estoicamente los caprichos y paranoias de nuestros gobernantes, sin darse cuenta que nos jugamos el futuro de nuestros hijos. El poder civil ha quedado supeditado al poder político.



1 comentario:

Lembranza dijo...

Los ciudadanos están acomodados, durante unos años no han tenido que pelear por nada, se han conformado con lo que consiguieron en años 70 y 80, ahora todo se esta desmoronando y de alguna manera tendrán que salir, a librar sus propias batallas. Un saludo