jueves, 7 de mayo de 2009

EL CATECISMO DE MONSEÑOR ROMERO


Convergemos en un mundo en que la rapidez de las decisiones y de nuestros actos cotidianos se funden en una avalancha de deseos frustrados. Deseamos tener esto, aquello... y nuestra ambición nos empuja a un abismo descontrolado de del yo quiero y quiero más. ¿Mas de qué? Ni lo sabemos si nos detenemos un poco y observamos alrededor nuestro, que nuestra lucha es una lucha sin fin y de un vacío de valores morales, cuando son estos la verdadera esencia que nos puede ofrecer una plenitud y equilibrio como individuos, como personas, como comprometidos en la esencia de que vivimos para un porque y para qué, en la que cada uno de nosotros debe averiguar el sentido de su existencia.

Tengo en mis manos un sencillo libro “ Catecismo de Monseñor Romero”, escrito por un teólogo, ex marista”: Armando Márquez Ochoa. Un hombre sencillo y sufriente por las causas justas, de pocas palabras, luchador infatigable, preocupado por su país, por El Salvador, minúsculo país de gente brava que tantas veces el mundo le ha dado las espaldas. Un país asolado por continuas injusticias sociales.

Don Armando Márquez Ochoa es uno de estos personajes que dejan huella, dentro y fuera de su país. Trabaja en silencio. Trabaja durante largas horas de la noche, bajo este cielo estrellado tan hermoso que tiene las noches salvadoreñas. Con estos silencios escribió un hermoso libro, sencillo y para todas las edades. Un catecismo de preguntas y respuestas. Las preguntas son sacadas del pensamiento de Monseñor Romero. Este catecismo, indudablemente es una joya para los que buscamos día a día la esencia de las cosas, con una sencillez inusual y que es recomendable para todos los públicos.

Yo soy uno de los afortunados que cuento con su amistad, con la amistad de Don Armando Márquez y soy fiel testigo de las horas que ha dedicado a escribir este catecismo y otros, que en su tiempo comentaré. Este fiel buscador de los senderos que llevan a Dios, es imperturbable frente a los seísmos que nada le hace desistir por encontrar una palabra, un pensamiento que unifique la existencia de Dios con el hombre, bajo el concepto de la justicia.

Catecismo de Monseñor Romero, está escrito con una sencillez y comprensión para todos. Especialmente didáctico y ejemplar. Merece estar en los colegios, en las parroquias. Es un libro actual, para el hombre de hoy. Para el hombre que se cuestiona, su propia existencia.

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