El mundo gira que te gira y aparte de lo que vemos y no con suficiencia, lo que nos rodea, topamos con la esperanza de que algún día, (lo que no va a suceder), suceda, una noticia que podamos ver en los telediarios o leer en los periódicos, sin equívocos: Dios existe.
No nos convence, deseamos más y más. ¿Es el miedo de los seres humanos a enfrentarse a lo desconocido? Por esto existe este afán de la eterna búsqueda aunque sea inconscientemente para unos y conscientemente para otros.
El mundo gira y girará con la eterna esperanza perdida de antemano que guarda celosamente el universo con el que compartimos y vivimos. Y sólo la muerte nos ofrecerá en su momento la clave y respuesta tan anhelada que deseamos oír, porque en el fondo, incluso los mas incrédulos desean que así sea., desean creer.
Pero veamos y demos por supuesto, para unos y para otros que queda demostrado la existencia de Dios. ¿Pero como debería ser este Dios o como esperamos que responda a nuestras inquietudes o a la imagen que por supuesto esperamos de él ?
Años hace, en mi adolescencia, tuve la oportunidad de leer un artículo, escrito por un jesuita, sobre el tema. Rebuscando en mi baúl de los recuerdos, encontré escasos días, una copia de aquel escrito, parte de élla guardé en mi memoria algunas frases (que nada tenían que ver con el original), las trasmití por una emisora de radio de El Salvador.
El comentado escrito publicado por el diario " PUEBLO" es del 16 de diciembre de 1966 cuya propiedad intelectual es del jesuita: P. ARIAS S.J
Su artículo es tan actual que me he atrevido a publicarlo con todos mis respetos y que responde a esta imagen de Dios que esperamos todos y que empieza así:
Sí, yo nunca creeré en:
El Dios que sorprende al hombre en un pecado de debilidad
El Dios que condena la materia
El Dios incapaz de dar una respuesta a los problemas graves de un hombre sincero y honesto que dice llorando: "No puedo"
El Dios que ame el dolor
El Dios que ponga luz roja a las alegrías humanas
El Dios que esterilice la razón del hombre
El Dios que deje impunes a los nuevos Caines de la humanidad
El Dios mago y hechicero
El Dios que se hace temer
El Dios que no se deja tutear
El Dios abuelo que no se puede abusar
El Dios que haga monopolio de una iglesia, de una raza, de una cultura, de una casta
El Dios que no necesite del hombre
El Dios quiniela con quien se acierta sólo por suerte
El Dios arbitro que juzga siempre con el reglamento en la mano
El Dios solitario
El Dios incapaz de sonreír ante muchas trastadas del hombres
El Dios que juega a condenar
El Dios que manda al infierno
El Dios que no sabe esperar
El Dios que exige siempre un diez en los exámenes
El Dios capaz de ser explicado por una Filosofía
El Dios que adoran los que son capaces de condenar a un hombre
El Dios incapaz de amar lo que muchos hombres desprecian
El Dios incapaz de perdonar cuanto los hombres condenan
El Dios incapaz de redimir la miseria
El Dios incapaz de comprender que los niños deben mancharse y son olvidadizos
El Dios que impida al hombre crecer, conquistar, transformar, superarse, hasta hacerse "casi un Dios"
El Dios que no acepte una silla en nuestras fiestas
El Dios que sólo comprenden los maduros, los " sabios" los situados
El Dios que no temen los ricos, a cuya puerta yace el hambre y la pobreza
El Dios capaz de ser aceptado y comprendido por los egoístas
El Dios que honran los que van a misa y siguen robando
El Dios que obligase a creer
El Dios aséptico, elaborado en el gabinete de tanto teólogos y canonistas
El Dios que no supiese descubrir algo de bondad, de su esencia, allí donde exista amor, por equivocado que sea
El Dios a quien agrade la beneficencia del que no practica la justicia
El Dios para quien fuese igualmente pecado complacerse con la vista de unas piernas bonitas, distraerse en los rezos o sisar el salario a sus obreros
El Dios que condene la sexualidad
El Dios del "ya me las pagarás"
El Dios que se arrepiente de haber dado la libertad al hombre
El Dios que prefiere la injusticia al desorden
El Dios que se conforma con que el hombre se ponga de rodillas aunque no trabaje
El Dios mudo ante los problemas angustiosos de la humanidad que sufre
El Dios a quien le interesa las almas y no los hombres
El Dios morfina para la reforma de la tierra y solo esperanza para la vida futura
El Dios que crea discípulos desertores de las tareas del mundo e indiferentes a la Historia
El Dios de los que creen que aman a Dios porque no aman a nadie
El Dios que defienden los que nunca se manchan las manos, los que nunca se asoman, a la ventana, los que nunca se echan al agua
El Dios que les gusta a aquellos que dicen "todo va bien"
El Dios de los que pretenden que el Cura rocíe de agua los sepulcros blanqueados de sus juegos sucios
El Dios que predican los curas que creen en el infierno está de bote en bote y el cielo practicamente vacío
El Dios de los curas que creen que se puede criticar de todo y de todos menos de ellos
El Dios que permite la guerra
El Dios que ponga la ley por encima de la conciencia
El Dios que formase una Iglesia estática, inmovilista, incapaz de perfeccionarse y evolucionar
El Dios de los curas que tienen respuesta fabricada para todo
El Dios que negase al hombre la libertad de pecar, de negarle, de rechazarle y hasta de combatirle
El Dios que no excomulgue a los fariseos
El Dios que le falta perdón para algún pecado
El Dios que prefiere los ricos
El Dios que cause el cáncer, que envíe la leucémia, que haga estéril a la mujer o se lleve al padre de familia que deja cinco criaturas abandonadas
El Dios a quien solo se le puede rezar de rodillas, al que solo se le puede encontrar en las Iglesias
El Dios que aceptase y diese por bueno todo lo que los curas decimos de El
El Dios que no salve a los que no le han conocido y le han buscado
El Dios que lleva al infierno al niño después de su primer pecado
El Dios que no permite al hombre la posibilidad de poder condenarse
El Dios para quien el hombre no fuera el ser supremo después de El
El Dios que no saliese al encuentro de quien le ha abandonado
El Dios incapaz de hacer nuevas todas las cosas
El Dios que no tuviera una palabra distinta, propia, personal, para cada individuo
El Dios que nunca hubiera llorado por los hombres
El Dios que no fuera luz
El Dios que prefiera la pureza a la caridad
El Dios insensible a una rosa
El Dios que no pueda descubrirse en los ojos de un niño, o de una mujer bonita o de una madre que llora
El Dios que no se casase con la política
El Dios de los que rezan para que los otros trabajen
El Dios que no se le pueda rezar en las playas
El Dios que no se rebela alguna vez al que le desea honestamente
El Dios que destruye la tierra y las cosas que el hombre mas ama en vez de transformarlas
El Dios que no tuviera misterios, que no fuese mas grande que nosotros
El Dios que para hacernos felices ofreciera una felicidad divorciada de nuestra naturaleza humana
El Dios que aniquilase para siempre nuestra carne en vez de resucitarla
El Dios para quien los hombres valieran no por lo que son si no por lo que representan
El Dios que fuera capaz de hacer feliz eternamente al que ha pasado por la tierra sin hacer feliz a nadie
El Dios que no poseyera la felicidad del sol, que besa cuanto toca, las flores y el estiércol
El Dios incapaz de divinizar al hombre sentándole a su mesa y dándole parte en su herencia
El Dios que no supiese ofrecer un paraíso donde todos nos sintamos hermanos, y donde la luz no venga sólo del sol y de las estrellas sino sobre todo de los hombres que aman
El Dios que no fuese el amor y que no supiese transformar en amor todo cuanto toca
El Dios que al abrazar al hombre, ya aquí, en la tierra, no supiese comunicarle el gusto, el gozo, el placer, la dulce sensación de todos los amores humanos juntos
El Dios incapaz de enamorar al hombre
El Dios que no se hubiera hecho verdadero hombre
El Dios que no hubiera nacido milagrosamente del vientre de una mujer
El Dios en el que yo no pueda esperar contra toda esperanza
Sí, mi Dios es "el otro Dios"
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