sábado, 29 de enero de 2011

MI ESTIMADA LEIRE PAJIN (Política)




Me recuerda Ud., mis tiempos de niñez, cuando un profesor ponía frente a la clase al guapo, enchufado, el bien peinadito, al chivato, para vigilar los posibles desmanes de los niños, que supuestamente eran los despeinados, burlones, mal educados y tantos adjetivos que Ud., quiera y desee poner frente a la comitiva de adolescentes.



Estos alumnos, Sra., Pajin, son en la actualidad, abogados, jueces, médicos, enfermeras, ingenieros, electricistas, que... por Dios, nadie duda de su inteligencia y verborrea política, revanchista y de altos cuotas de prepotencia. La humildad, por cierto no es un don que Ud., domine, ni tampoco de ninguno de su corporación, pero, déjeme, con todos los respetos, volver a decir que Ud., me recuerda aquella época del chivatazo como exponente de la incapacidad para dirigir a un grupo de escolares.



Ahora hemos madurado todos y los que no nos dedicamos al trapicheo de la política, ni nos mueve ningún afán de lucro, ni estamos al sillón del psiquiatra para exponer nuestros incontrolables deseos orgásmicos de poder; no podemos aceptar, ni de Ud., ni de nadie, que nos imparta lecciones de chivatazo para perseguir por toda la península ibérica a los fumadores, alentando desde este hermoso y acomodado sillón del que Ud., dispone, para lanzar proclamas de persecución y denuncia a los echadores de humo.



Hay que tener tablas en la política, ganas de servir, (no de enriquecerse), no desdeñar al débil, saber escuchar al pueblo, humildad, sacrificio y trabajo. Déjese señora Pajin, de butacones acomodados, el de Ud., y de otros servidores a la caridad de si mismo, déjense de egolatrías, rencillas y falsos abandonos, todo por un sillón. El país, el ciudadano, merece un respeto, señora ministra.



Lo que Ud., ha hecho es grave. Convertir a toda una nación a ejercer la prostitución del chivatazo, es grave señora ministra y que venga del rancio poder, aún más.



No estamos, señora Pajin, en la época de los comunistas de la época bolchevique, y menos cuando su partido pertenece a la mismísima derecha. (Aunque aparenten lo contrario) Lo malo y vergonzoso no es ser de derechas o de izquierdas. Lo malo es ocultarse detrás de unas siglas y hacer la política de signo contrario, lo malo es decir una cosa y hacer otra. Lo malo es engañar al ciudadano y de estos Uds., tienen una larga trayectoria que lo avalan como la campeona de la Champeons ligue.



Me entristece que un ministro o ministra sea comodín de carteras ministrables. Esto ya demuestra, que en su partido ya no existen mas personas que puedan superar el escaño cultural y político que demanda el pueblo español y que Ud. ha puesto el listón a máxima altura de la estupidez.



Creo, que Ud., ocupa el cargo por sus propios meritos, no como otros que están a su lado por amistad o por el índice diestro. De todo debe haber, pero que no es su caso, creo yo, no sé. Quizás sin darme cuenta he puesto la zanca. Lo siento. Que Dios le dé muchos años de salud y de lucidez.



¡Ah! Perdone que un ciudadano de calle se halla atrevido a dirigirse a Ud., excelencia.

















sábado, 22 de enero de 2011

SMS: SALVAR LA TIERRRA.




Durante millones de años la Tierra ha estado a merced de los cambios climáticos. Continentes que antes estaban cubiertos por una espesa capa de hielo se convirtieron a través del tiempo en frondosas tierras fértiles. Pero nunca ha sido, la Tierra, como hoy la conocemos, tan diezmada y en tan escaso tiempo, por el hombre, en la historia de la humanidad.



En estos doscientos años, la voracidad del hombre no ha tenido limites y seguimos por el mismo camino. Hemos pensado que los recursos naturales no tenían fin, que todo era posible comprar y mantener este estatus de civilización que pocos seres humanos han podido disfrutar a costa de absorber los bienes de la tierra, incluso con guerras contra países donde impera la pobreza.



Los recursos de la Tierra han llegado a su fin y difícil será que el hombre desarrolle toda su capacidad e inteligencia en proteger los pocos recursos que quedan. Tendrán que transcurrir millones de años para que la tierra vuelva a ejercer su protagonismo como equilibrio entre el hombre y la tierra.



A raíz del descontrol y destrucción del ser humano contra la destrucción de bosques, contaminación de ríos, atmósfera; ha llegado a altera el sistema de vida planetario, eliminando un sin fin de animales de los mares, de los ríos, de plantas, de aves, que con toda probabilidad ya no volveremos a ver.



Nos jugamos la supervivencia de la raza humana, el mañana, el futuro de nuestros hijos, la calidad de vida. La herencia de nuestra madre Tierra.



Debemos cambiar nuestros hábitos de vida. Cambiar nuestro esquema de valores, del tiempo, de los alimentos, de las relaciones humanas, de vivir, potenciando una nueva moral y de respeto con nuestro entorno a nivel, individual y global. La Tierra nos necesita a todos y nosotros no podemos vivir sin ella. Hay que devolver a la Tierra lo que le pertenece si deseamos que la raza humana siga desarrollándose como raza humana.



Debemos olvidar nuestro modo actual de vida, por primario, irracional e injusto. Debemos obedecer las leyes de la naturaleza y la naturaleza nos dará lo que necesitamos.



Matar la Tierra o salvarla, esta es la cuestión primordial que debe prevalecer en nuestras conciencias como individuo. El respeto a la naturaleza, porque todos somos naturaleza y de ella venimos, antes de que la Tierra nos devore extinguiendo la Vida.



Una nueva conciencia ha de prevalecer por encima de los intereses egoístas que han dominado el mundo hasta nuestros días. Debemos ante todo salvar la raza humana y solo lo conseguiremos iniciando el camino sin retorno de proteger lo único que tenemos: La Tierra. La Tierra posee todos los tesoros de la sabiduría, todos los arcanos de la vida, toda la promiscuidad de la que forma parte del cosmos. Es de donde venimos y de donde partimos. La tierra lo es todo.



miércoles, 19 de enero de 2011

EL REGRESO (POESÍA)




Se olvida un año,
El regreso intenta borrar la huella del sufrimiento.
Aquellas que se quedan ocultas bajo la piel del corazón
y que se pierde en el horizonte, confundiéndose entre el cielo y la tierra
Pero no.

Quedan en el alma, grabadas a fuego.
Palabras, imágenes, recuerdos
No se olvida. Se perdona. No se olvida.
El dolor perdura, aunque la sonrisa intente el disimulo de lo infranqueable.

Suspiros y un beso.

Fueron espacios de angustia sin poder ver tu rostro,
sin poder cruzar mis dedos con tus dedos,
Ni poder observar tus pasos.

Ha sido una eternidad, buscando el horizonte perdido
De las mañanas para poder seguirte en tu sombra.
Buscar aquella huella en la arena o aquella gaviota
Que gritaba en su majestuoso vuelo.

A todas les preguntaba por ti, si te habían visto.
imaginando tus pasos en la arena,
con el celo de las olas que me las arrebataron
tus ultimas huellas en la arena llorada.

Era todo,
lo triste me envolvía viendo el sol sin luz y la noche ciega,
llena de lodo
la luna sangrienta de verano, luego
el invierno extendía su tela de lino blanca
sonreía, viéndote estar a mi lado
junto a tus pies y tus manos entrecruzados..

A veces erramos y perdemos las llaves del paraíso. Suspiramos
Anhelamos los encuentros que se pierden con el tiempo
Sin voz se quedan, sin alma
De imágenes que no vuelven, pero las soñamos.

Nos abrigamos en el pentagrama del amor
Y luego,
El holocausto nos devora sin remedio,
Son los pensamientos que huyen, la imagen
De un rostro perdido.
El fuego nos arrebata, lo mas querido.

viernes, 14 de enero de 2011

LOS OTROS (Poesía)


LOS OTROS (Poesía)

El gran teatro se a abierto
Los personajes nos rodean
Cada instante un actor nuevo
El telón, se abre y se cierra
Vemos, observamos y viajamos
Del día hacia la noche
Noche confusa de otro gran teatro
Nuevos personajes y el yo
De día arranca destellos
De una charca con círculos.
De noche
El silencio y solo el yo
El limite difuso de alternancia
Del dia, de la noche
Absortos, imagen, la real quizás.
¿dónde estamos? Inicio, sorpresa
latido, incongruencia
el personaje se fue del teatro
el yo se quedó en él.

jueves, 13 de enero de 2011

HOMBRES Y MUJERES


HOMBRES Y MUJERES


Me sorprende el bullicio que se hace de las mal llamadas estadísticas sobre el machismo. Sobre la agresividad del hombre sobre la mujer. Cada uno juega sus armas, encubiertas de apariencias los juzgados condenan lo condenable pero... la justicia que no oye, ni ve, va sacudiéndose el polvo de las miserias humanas, con la mayor injusticia que es la falta de imparcialidad. Es el grave error de la justicia empeñada a separar los hombres de las mujeres en un tratamiento desigual e intolerable.

Muchas cosas, que suceden en el ámbito del maltrato, jamás justificables, corresponden a la propia pareja por desconocimiento mutuo. Digo mutuo porque la responsabilidad es de ambos para que las relaciones entre un hombre y una mujer lleguen a buen fin. La base está en el conocimiento, en el entendimiento.

Mi extrañeza y con el respeto que se debe llevar toda relación de pareja, puede estar contaminada por la falta de conocimiento existente entre los miembros de una pareja. El diálogo franco y sincero es tan necesario como el agua para un pez. Si le quitamos el diálogo, el ahogo es inminente. Si le quitamos el conocimiento nos dirigimos a una catástrofe asegurada. A esto se le puede llamar cualquier cosa menos amor y sus consecuencias corresponden inequívocamente al maltrato sea por parte del varón o por parte de la mujer.

Que podemos esperar de un hombre llevado al matrimonio o a convivir en pareja, cuando ya, la mujer observa las inclinaciones, de un supuesto beber por parte de su compañero sentimental, o de la droga o de impulsos irracionales, o de arrebatos de paranoia. Que se puede esperar de esta relación basada en la incultura en la mayoría de las veces. El amor es ciego, pero no ha de cubrirse de la tontedad. Infinidad de parejas dejarían de entrar por la puerta de los odios, si antes, se hubieran observado con mayor conocimiento y dejando para otras cosas, los infiernos de los juzgados.

Si sabemos que nuestra compañera o compañero tiene mal carácter, cuando se casen, este dato u otros ya son conocidos por la pareja con anterioridad, formaran parte del equipaje de los sentimientos y conductas de cada uno. Si uno se dedica al robo, no espere su compañero/ a, que una vez casados pierda la voracidad de lo ajeno. Si se trata del alcohol, o de las discusiones o de sus cambios de humor, arrastrará dichos defectos a lo largo de su vida, con las consecuencias y riesgos para un buen equilibrio de pareja.

Casarse o vivir en pareja tiene muchas mas ventajas que vivir solo, pero, siempre conociendo a nuestro compañero. La vida es más hermosa llevada en pareja, cuando se comparte, cuando se escucha, cuando se dialoga, cuando se aprende... con humildad. El tren de la vida se aprende día a día. Lo demás, es una aventura.

Los avisos del conocimiento entre un hombre y una mujer ya se observan en los primeros contactos. En el ambiente en que se mueve, en su afán o no al trabajo, en la educación, en la responsabilidad, en la sensibilidad, en el trato, en las amistades...

El maltrato es evitable en la mayoría de los casos, conociendo bien a la pareja, podemos asegurarnos, un futuro feliz. Conocer la pareja es fundamental, conocerse mutuamente nos evitaremos sorpresas. El diablo no solo viste pantalones y esto en los juzgados lo saben, aunque actúen torpemente a ciegas.

Con esta sencilla reflexión, pueden ser felices las parejas y mantener esta felicidad. Solo es cuestión de una franca sinceridad, alimentado por el respeto, el cariño y el diálogo, sobre todo mucho diálogo. Los equívocos de pareja se pueden evitar. Vivir tranquilo no cuesta tanto.

Un beso no es amor. El amor se construye día a día, con ternura,

sábado, 8 de enero de 2011

INTELIGENCIA EMOCIONAL


Inteligencia emocional.


Hace días que no escribo. Es cuestión de la maldita depresión que va y viene. Uno hace lo posible para erradicarla, pero nada de nada. Nunca he creído en la depresión, dicen que los hombres la padecen menos en comparación a las mujeres o que, quien las tiene, no lo sabe o no reconoce que la tiene. Un poco de todo. Lo difícil en esta época que nos ha tocado vivir y las dificultades para muchos a sobrevivir, es comprensible, que tarde o temprano caigamos en las garras de la depresión. El ritmo de vida y el desbordamiento de nuestras emociones influyen en nuestras decisiones. El desequilibrio es consecuencia del desorden emocional. Queremos cosas que nunca conseguiremos y nos olvidamos de ser felices en el día a día con lo que tenemos.

Las escuelas, también son responsables de nuestras emociones, ya que no se enseña a ser felices. Las escuelas es un centro de egos frustrados que arrastramos desde la niñez.

Recuerdo años atrás, las empresas solicitaban ejecutivos con ansias de labrarse un gran porvenir y las empresas prometían un futuro maravilloso. Las tácticas empresariales nos venia de la mano de los americanos. Se hablaba mucho de “producción” y con remuneraciones que el mismo empleado se ponía sin tope. No tenia, horario de trabajo. Eran los mercenarios de la empresa. Luchaban por conseguir las cuotas de mercado que correspondía a su sueldo de muchos ceros. Yo tuve un jefe así. Cumplía el perfil que deseaba la empresa. Separado y con hijos, ambicioso, nivel alto, caprichoso y gastón.

Hoy, este perfil esta en desuso. Lo que prevalece es la inteligencia emocional. Antes era el guante de hierro y ahora es guante de seda. Pero los objetivos son los mismos. Luego de trabajar en una gran empresa, a los cinco años te echan y ya no sirves para nada. Ni siquiera, para recogerte el especialista de los nervios. Mi jefe anterior fumaba tres cajetillas de tabaco, tomaba siete u ocho cafés a lo largo del día. Esto si, disponía de un hermoso despacho en el mismísimo Paseo de Gracia de Barcelona y un chalet en la playa de Castelldefels. Mantener este estatus, es demencial. Pero a la empresa le interesaba. Nunca llegó a cumplir con la producción que le asignaba la empresa. Después de navidades y los buenos deseos de felicidad, se le volvía a establecer otra cuota y otro sueldo superior al anterior. Nunca llegaba. Seguía fumando sus cajetillas de tabaco, sus pastillas para el estomago y sus cafés. Era un buen hombre. No, no creo que llegara a viejo, pero, no supe mas de él. ¿Le sirvió de algo todo aquello que anhelaba?

Pero te estaba hablando de la depresión, mi querido hijo Jordi. Suelo levantarme temprano. Alrededor de la siete de la mañana. Animado en la mayoría de las veces. Tengo las espaldas anchas y lo soporto todo o casi todo. La ducha es un ritual cotidiano. Dejo resbalar el agua por mi cuerpo. Un poco caliente al principio, y así largos y largos instantes de placer, luego, el agua fría. Es un placer el agua. Mientras me ducho voy organizando mi mente por prioridades. Ordenando una escalera de preferencias del día. Y nadie me tiene que arrastrar para ir a la oficina.

Mi vecina es una mujer mayor o medio mayor. Casada dos veces con argentinos y viuda de todos ellos.. Lo que son las mujeres. Lo poco que les dura el marido a algunas. Claro que me confesó que padecía una enfermedad mental. No, no los argentinos, si no ella. También lo tiene sus dos hijos. Disfunción bipolar. Esto de la bipolaridad es complejo y muy serio. Es una mujer negativa y los hijos lo mismo. A veces me acribillan a preguntas o se quejan del viento, del sol, del calor o de la lluvia.. No hay nada que les guste. Nada. Pienso en los pobres argentinos. No quiero que me invada su negatividad. Ya tengo suficiente con mi depresión. A veces no la puedo evitar. De lejos me ve y empieza a mover los brazos como molinos de viento, en otras me mira de reojo y con ceño fruncido me observa con total desconfianza y empieza a desacreditar de izquierda a derecha cortando cabezas, soltando su larga lengua afilada y viperina. No es mala mujer. Son las jugarretas que le hace el cerebro. Ella, con sus genes y yo con mi depresión.

Se me fue el santo con esto de la inteligencia emocional. La mente tiene estas salidas. Piensa en una cosa y sales con otra, salvo que uno lo hago expresamente por oscuros deseos. Claro, la inteligencia emocional se basa en el equilibrio de reconocer y conocer nuestros sentimientos y saberlos llevar, también, con los sentimientos de los demás. Nos movemos por sentimientos o deberíamos movernos por sentimientos. Si nos moviéramos por sentimientos, viviríamos en un mundo feliz y de respeto con los demás. Nuestra sensibilidad como seres humanos deben estar basados en el sentir de las emociones. Seria formidable. El saber escuchar, comprender nuestras emociones y las de los demás es el factor más importante para el entendimiento y nuestras relaciones.

La sociedad de consumo sabe utilizar los sentimientos emocionales. A través de una imagen, a través de sugerente y estudiadas palabras. Es el mercado de las emociones en el contexto de mercado y del marketing. En la política se emplean los mismos resortes.

Déjame que te cuente querido hijo Jordi, que uno de los placeres de la vida es estar bajo la ducha como una efigie. Inmovilismo total. Quizás no lo valoramos suficiente por formar parte de la rutina diaria. Actuamos como robots y no nos han enseñado a disfrutar de estas cosas pequeñas y hermosas cosas, que nos rodean la vida. Una taza de café, un horizonte, la sonrisa de un niño, el andar de un anciano... olvidamos saborear un libro... que son parte de las emociones y parte de nuestra vida.

Ahora, pasa lo que pasa. ¡La crisis! El dinero, las hipotecas, el consumo, el trabajo... vivimos así, si esto es verdaderamente vivir.

Es bueno que las universidades se enseñaran otros valores para nuestros hijos que no se basaran en la competitividad. Que no se basara en el concepto de que tanto tiene tanto vales. Que la universidad enseñara los valores de los nuevos tiempos en el que vivimos. Que fuera más humanizada. Que fuera una fabrica de mentes libres y de entendimiento. Que el individuo sea equiparable a todos los individuos. Que se aprenda los valores de la nada comparable porque todos somos diferentes. En aceptar estas diferenciaciones. En valorar estas diferenciaciones. El saber vivir, con el sí y con el no. A saber convivir y a conocer y aceptar nuestras emociones y las emociones de los demás.

No te quiero ver, mi querido Jordi, fumando tres paquetes de tabaco, tomando media docena de cafés, competir por competir como si fueras un ente robotizado sin alma. ¿Sabes cuanta gente que vive en las ciudades no ha levantado su cabeza, durante años, para observar una simple estrella? ¿Sabes cuanta gente no ha observado las olas de una playa en pleno invierno? ¿Sabes cuanta gente no conoce el nombre de su vecino? ¿Sabes cuanta gente se olvida de dar un beso a su mujer cuando entra en casa? ¿Sabes cuanta gente llama, un día triste, a un día de lluvia? ... No sabemos, ni se nos enseñó a ser felices. Será cuestión de tomarlo en serio y que las universidades se dediquen a enseñar a ser felices. Yo me apunto.



lunes, 3 de enero de 2011

CUANDO MUERA (Poesía)


Cuando muera (poesía)

Cuando muera no busquéis en los ríos de plata
O en aguas remansas, ni bajo la cúpula del sol,
Ni a través del viento, no busquéis, en las olas
De las playas de finas arenas.
No busquéis en los corales de aguas azuladas.
Ni en los transparentes lagos, ni en las cumbres
De blancas nieves, no, no busquéis,
Ni en una rosa, ni en un jazmín.

No quiero jardines de flores, no quiero
cantos de sirena, ni pájaros cantores
No quiero ni busco compañía, ni una luna
De romanticismo enfriado. Ni un fuego
de ardores. Ni un camino por andar.
Ni un beso... no.


Encontradme en los bosques de otoño
En las alfombras de hojas amarillentas
y escarcha de frío. Encontradme
en las esquinas de las rocas abruptas
encontradme en las páginas de un libro olvidado
al borde de una cama, en un espejo abandonado.
Encontradme en una sonrisa de un niño,
Sin pan, sin techo, encontradme en la tierra seca,
rota y abierta.
Encontradme lejos y cerca de todo y de nada.
Encontradme en la duda, con pies descalzos,
Con apariencia de vacío. Encontradme en el reposo del silencio
Del universo, del cansancio, de la vuelta, de lo ignoto.


Una llama, un latido...nada más.


SEMBRANDO HOY PARA RECOGER MAÑANA.


SEMBRANDO HOY PARA RECOGER MAÑANA

Empezamos el año con buenas promesas. Deseos fervientes de felicidad. Sonrisas y abrazos. Para nuestra familia, para nuestros conocidos, amigos. Pero la realidad es un crudo despertar. Los problemas se amontonan. Se solucionan unos y aparecen otros. Solo basta mirar nuestro correo para darse cuenta que no todo va bien. Unos segundos en cualquier periódico para que esta espantosa realidad nos abofetee junto al aire fresco de la mañana.

No debemos ser derrotistas, pero tampoco podemos echar flores al cielo.

Pienso que uno de los grandes problemas que se plantea la humanidad es el cambio climático. Va haber cambios muy fuertes en la vida de las personas y esto quedará reflejado en la alimentación. A diez años, comprobaremos que faltan recursos para alimentar la población humana. La hambruna se extenderá y aumentará en proporciones bíblicas. La contaminación de los mares, ríos... hará desaparecer muchas especies de animales que hasta ahora eran el sustento de millares de personas.

La rapiña de las grandes potencias continuará afectando y extendiendo la pobreza de los países del tercer mundo.

La población mundial está pidiendo materias primas, además de las alimentarías, los productos como el acero necesario para la construcción de viviendas hará que los precios aumenten como si de gasolina se tratara.

Países como China, Brasil, India acaparan desde hace tiempo productos de primera necesidad para su desarrollo, lo que lleva el continuo encarecimiento y agotamiento de estos mismos recursos. No nos olvidemos del despertar de África.

Los recursos naturales son limitados y no pueden abastecer a los cinco continentes. Por ello las guerras continuaran para apoyar la codicia de las grandes potencias que no están dispuestas a perder el bienestar social que adquirieron en base de una economía prepotente hacia las economías más débiles de la Tierra. No hay que eliminar el bienestar, pero hay que desarrollar esta conciencia que nos implica a todos a realizar un bienestar sostenible para todos, sin guerras, sin egoísmos.


Una nueva conciencia se ha de desarrollar con mentalidad participativa y justa, de ámbito mundial.

No se puede vivir confrontándonos con la naturaleza. El hombre ha de convivir con la naturaleza con el respeto que se puede tener a un padre. La naturaleza nos arropa a todos, pero también puede ser hostil cuando el hombre no ha sabido protegerla.

Lo peor, puede aún no haber llegado, puede estar a la vuelta de la esquina. Pero podemos superar los escollos si aprendemos a caminar de la mano de nuestras conciencias como seres humanos inteligentes. Proteger el planeta es proteger la vida humana. Una política de sostenimiento ha de imperar por encima de los egoísmos nacionales. No somos los propietarios de la Tierra, somos simples inquilinos y hay que entregarla a las nuevas generaciones en perfectas condiciones. Sembrando hoy, podremos recoger mañana.